Abastécete de agua para el asedio, Refuerza tus fortalezas, Métete en el lodo y pisa el barro, Toma el molde de ladrillos.
(Nahúm 3:14)Allí te consumirá el fuego, Te destruirá la espada, Te devorará como el pulgón. Multiplícate como el pulgón, Multiplícate como la langosta.
(Nahúm 3:15)Has multiplicado tus mercaderes Más que las estrellas del cielo; El pulgón despoja y vuela.
(Nahúm 3:16)Tus oficiales son como la langosta, Tus jefes como nubes de langostas Posados sobre las tapias En un día de frío; Sale el sol, y se van, Y no se sabe donde están.
Duermen tus pastores, Oh rey de Asiria; Tus nobles reposan. Tu pueblo está disperso por los montes Y no hay quien lo reúna.
(Nahúm 3:18)No hay remedio para tu quebranto, Tu herida es incurable. Todos los que oigan noticias de ti Batirán palmas sobre ti, Porque ¿sobre quién no pasó Constantemente tu maldad?
(Nahúm 3:19)Oráculo (Profecía) que tuvo en visión el profeta Habacuc.
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Nahúm 3:17 - Referencia Cruzada
El aspecto de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla, y sobre sus cabezas tenían como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos.
(Apocalipsis 9:7)Levanten señal (bandera) en la tierra, Toquen trompeta entre las naciones. Reúnan las naciones contra ella, Convoquen contra ella los reinos de Ararat, Mini y Asquenaz; Nombren contra ella capitán, Hagan subir caballos como langostas erizadas.
(Jeremías 51:27)