Y el SEÑOR Dios dispuso que una planta creciera sobre Jonás para que hiciera sombra sobre su cabeza y lo librara de su incomodidad. Y Jonás se alegró grandemente por la planta.
(Jonás 4:6)Pero al rayar el alba del día siguiente Dios dispuso que un gusano atacara la planta, y ésta se secó.
(Jonás 4:7)Y sucedió que al salir el sol, Dios dispuso un sofocante viento del este, y el sol hirió la cabeza de Jonás, así que él desfallecía, y con toda su alma deseaba morir, y decía: "Mejor me es la muerte que la vida."
(Jonás 4:8)Entonces Dios le preguntó a Jonás: "¿Tienes acaso razón para enojarte por causa de la planta?" "Tengo mucha razón para enojarme hasta la muerte," le respondió.
Entonces el SEÑOR le dijo: "Tú te apiadaste de la planta por la que no trabajaste ni hiciste crecer, que nació en una noche y en una noche pereció,
(Jonás 4:10)¿y no he de apiadarme Yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de 120,000 personas que no saben distinguir entre su derecha y su izquierda, y también muchos animales?"
(Jonás 4:11)Palabra del SEÑOR que vino a Miqueas de Moréset en los días de Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá; lo que vio acerca de Samaria y Jerusalén.
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Jonás 4:9 - Referencia Cruzada
¡Oh tú, que te desgarras en tu ira! ¿Ha de ser abandonada la tierra por tu causa, O removida la roca de su lugar?
(Job 18:4)Entonces les dijo: "Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quédense aquí y velen junto a Mí."
(Mateo 26:38)En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; y ansiarán morir, y la muerte huirá de ellos.
(Apocalipsis 9:6)pero no miró con agrado a Caín y su ofrenda. Caín se enojó mucho y su semblante se demudó.
(Génesis 4:5)Yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre la boca.
(Job 40:4)Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte.
(2 Corintios 7:10)Y como ella le presionaba diariamente con sus palabras y le apremiaba, su alma se angustió hasta la muerte.
(Jueces 16:16)Porque el enojo mata al insensato, Y la ira da muerte al necio.
(Job 5:2)