Nueva Biblia Latinoamericana
Los hombres se atemorizaron en gran manera y le dijeron: "¿Qué es esto que has hecho?" Porque ellos sabían que él huía de la presencia del SEÑOR, por lo que él les había declarado. (Jonás 1:10)
Ellos le preguntaron: "¿Qué haremos contigo para que el mar se calme alrededor nuestro?" Pues el mar se embravecía más y más. (Jonás 1:11)
Y él les respondió: "Tómenme y láncenme al mar, y el mar se calmará alrededor de ustedes, pues yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre ustedes." (Jonás 1:12)
Los hombres se pusieron a remar con afán para volver a tierra firme, pero no pudieron, porque el mar seguía embraveciéndose contra ellos.
Entonces invocaron al SEÑOR, y dijeron: "Te rogamos, oh SEÑOR, no permitas que perezcamos ahora por causa de la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros sangre inocente; porque Tú, SEÑOR, has hecho como has deseado." (Jonás 1:14)
Tomaron, pues, a Jonás y lo lanzaron al mar; y el mar cesó en su furia. (Jonás 1:15)
Y aquellos hombres temieron en gran manera al SEÑOR; ofrecieron un sacrificio al SEÑOR y le hicieron votos. (Jonás 1:16)

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Jonás 1:13 - Referencia Cruzada

No vale sabiduría, ni entendimiento, Ni consejo, ante el SEÑOR. (Proverbios 21:30)
Cuando está quieto, ¿quién puede condenarlo?; Y cuando esconde Su rostro, ¿quién puede contemplarlo?; Esto es, tanto nación como hombre, (Job 34:29)