Nueva Biblia Latinoamericana
Y cada uno dijo a su compañero: "Vengan, echemos suertes para saber por causa de quién nos ha venido esta calamidad." Y echaron suertes, y cayó la suerte sobre Jonás. (Jonás 1:7)
Entonces le dijeron: "Decláranos ahora por causa de quién nos ha venido esta calamidad. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?" (Jonás 1:8)
El les respondió: "Soy Hebreo, y temo al SEÑOR Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra." (Jonás 1:9)
Los hombres se atemorizaron en gran manera y le dijeron: "¿Qué es esto que has hecho?" Porque ellos sabían que él huía de la presencia del SEÑOR, por lo que él les había declarado.
Ellos le preguntaron: "¿Qué haremos contigo para que el mar se calme alrededor nuestro?" Pues el mar se embravecía más y más. (Jonás 1:11)
Y él les respondió: "Tómenme y láncenme al mar, y el mar se calmará alrededor de ustedes, pues yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre ustedes." (Jonás 1:12)
Los hombres se pusieron a remar con afán para volver a tierra firme, pero no pudieron, porque el mar seguía embraveciéndose contra ellos. (Jonás 1:13)

Otras publicaciones relacionadas con "Jonás 1:10":

Samuel Caraballo
Las consecuencias de nuestras decisiones y acciones
En este artículo, Samuel Caraballo nos habla sobre las consecuencias de nuestras decisiones y acciones, y cómo la historia de Jonás nos enseña acerca de la importancia de la obediencia y la responsabilidad personal en nuestra relación con Dios.


Valerie Gonzalez
Despierta y vete
Artículo sobre la importancia de despertar y vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, cambiar nuestras prioridades y reconocer que Dios es el Dios de la tormenta. Se destaca la importancia de la oración y de estar dispuestos a desprendernos de lo que no es importante para lograr nuestro propósito y llevar la salvación a otros.


Jonás 1:10 - Referencia Cruzada

Entonces el rostro del rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra. (Daniel 5:6)
Sin compasión se arrojará contra él; Ciertamente él tratará de huir de su poder. (Job 27:22)
Jonás se levantó, pero para huir a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR. Y descendiendo a Jope, encontró un barco que iba a Tarsis, pagó el pasaje y entró en él para ir con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR. (Jonás 1:3)
Pero Joab respondió al rey: "Que el SEÑOR su Dios añada al pueblo cien veces más de lo que son, mientras todavía vean los ojos de mi señor el rey; pero, ¿por qué se complace mi señor el rey en esto?" (2 Samuel 24:3)
Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, se atemorizó aún más. (Juan 19:8)
Y Josué dijo: "¿Por qué nos has turbado? El SEÑOR te turbará hoy." Todo Israel los apedreó y los quemaron después de haberlos apedreado. (Josué 7:25)