Y cada uno dijo a su compañero: "Vengan, echemos suertes para saber por causa de quién nos ha venido esta calamidad." Y echaron suertes, y cayó la suerte sobre Jonás.
(Jonah 1:7)Entonces le dijeron: "Decláranos ahora por causa de quién nos ha venido esta calamidad. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?"
(Jonah 1:8)El les respondió: "Soy Hebreo, y temo al SEÑOR Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra."
(Jonah 1:9)Los hombres se atemorizaron en gran manera y le dijeron: "¿Qué es esto que has hecho?" Porque ellos sabían que él huía de la presencia del SEÑOR, por lo que él les había declarado.
Ellos le preguntaron: "¿Qué haremos contigo para que el mar se calme alrededor nuestro?" Pues el mar se embravecía más y más.
(Jonah 1:11)Y él les respondió: "Tómenme y láncenme al mar, y el mar se calmará alrededor de ustedes, pues yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre ustedes."
(Jonah 1:12)Los hombres se pusieron a remar con afán para volver a tierra firme, pero no pudieron, porque el mar seguía embraveciéndose contra ellos.
(Jonah 1:13)Other publications related to "Jonah 1:10":
Jonah 1:10 - Cross Reference
Entonces el rostro del rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra.
(Daniel 5:6)Sin compasión se arrojará contra él; Ciertamente él tratará de huir de su poder.
(Job 27:22)Jonás se levantó, pero para huir a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR. Y descendiendo a Jope, encontró un barco que iba a Tarsis, pagó el pasaje y entró en él para ir con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR.
(Jonah 1:3)Pero Joab respondió al rey: "Que el SEÑOR su Dios añada al pueblo cien veces más de lo que son, mientras todavía vean los ojos de mi señor el rey; pero, ¿por qué se complace mi señor el rey en esto?"
(2 Samuel 24:3)Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, se atemorizó aún más.
(John 19:8)Y Josué dijo: "¿Por qué nos has turbado? El SEÑOR te turbará hoy." Todo Israel los apedreó y los quemaron después de haberlos apedreado.
(Joshua 7:25)