Nueva Biblia Latinoamericana
La gloria del SEÑOR entró en el templo por el camino de la puerta que da hacia el oriente. (Ezequiel 43:4)
Entonces el Espíritu me levantó y me llevó al atrio interior, y la gloria del SEÑOR llenó el templo. (Ezequiel 43:5)
Y oí a uno que me hablaba desde el templo, mientras el hombre estaba de pie junto a mí, (Ezequiel 43:6)
y me dijo: "Hijo de hombre, este es el lugar de Mi trono, el lugar de las plantas de Mis pies, donde habitaré entre los Israelitas para siempre. Y la casa de Israel no volverá a profanar Mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus prostituciones y con los cadáveres de sus reyes cuando mueran,
poniendo su umbral junto a Mi umbral, y sus postes junto a Mis postes con sólo un muro entre ellos y Yo. Ellos han profanado Mi santo nombre con las abominaciones que han cometido; por eso los he consumido en Mi ira. (Ezequiel 43:8)
Que alejen ahora de Mí sus prostituciones y los cadáveres de sus reyes, y Yo habitaré entre ellos para siempre. (Ezequiel 43:9)
Y tú, hijo de hombre, describe el templo a la casa de Israel, para que se avergüencen de sus iniquidades, y tomen las medidas de su plano. (Ezequiel 43:10)

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Ezequiel 43:7 - Referencia Cruzada

Trono de gloria, enaltecido desde el principio Es el lugar de nuestro santuario. (Jeremías 17:12)
Sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas había algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre. (Ezequiel 1:26)
¡El SEÑOR reina, estremézcanse los pueblos; El está sentado como Rey sobre los querubines, tiemble la tierra! (Salmos 99:1)
Y sucederá en aquel día," declara el SEÑOR de los ejércitos, "que eliminaré de la tierra los nombres de los ídolos, y nunca más serán recordados; también Yo quitaré de la tierra a los profetas y al espíritu inmundo. (Zacarías 13:2)
En cuanto a ustedes, casa de Israel," así dice el Señor DIOS, "Vaya cada uno a servir a sus ídolos; pero más tarde ciertamente Me escucharán y no profanarán más Mi santo nombre con sus ofrendas y con sus ídolos. (Ezequiel 20:39)
Habitaré entre los Israelitas, y seré su Dios. (Éxodo 29:45)
Efraín, ¿qué tengo Yo que ver ya con los ídolos? Yo respondo y te cuido. Yo soy como un frondoso ciprés; De Mí procede tu fruto. (Oseas 14:8)
El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14)
Exalten al SEÑOR nuestro Dios, Y póstrense ante el estrado de Sus pies; El es santo. (Salmos 99:5)
Haré con ellos un pacto de paz; será un pacto eterno con ellos. Y los estableceré, los multiplicaré y pondré Mi santuario en medio de ellos para siempre. (Ezequiel 37:26)
enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden (he aquí)! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo." (Mateo 28:20)
Jesús le respondió: "Si alguien Me ama, guardará Mi palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. (Juan 14:23)
Tú has ascendido a lo alto, has llevado en cautividad a Tus cautivos; Has recibido dones entre los hombres, Y aun entre los rebeldes, para que el SEÑOR Dios habite entre ellos. (Salmos 68:18)
Ya no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará allí, y Sus siervos Le servirán. (Apocalipsis 22:3)
Entonces el rey David se puso en pie y dijo: "Escúchenme, hermanos míos y pueblo mío. Yo había pensado edificar una casa permanente para el arca del pacto del SEÑOR y para estrado de nuestro Dios. Así que había hecho arreglos para edificarla. (1 Crónicas 28:2)
Pero primero, pagaré al doble su iniquidad y su pecado, porque ellos han contaminado Mi tierra con los cadáveres de sus ídolos abominables y han llenado Mi heredad con sus abominaciones." (Jeremías 16:18)
La ciudad tendrá 9,450 metros en derredor; y el nombre de la ciudad desde ese día será : 'el SEÑOR está allí.'" (Ezequiel 48:35)
Sin embargo, el Altísimo no habita en casas hechas por manos de hombres; como dice el profeta: (Hechos 7:48)
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo. (Apocalipsis 21:2)
Además Me han hecho esto: han contaminado Mi santuario en ese día y han profanado Mis días de reposo. (Ezequiel 23:38)
Daré a conocer Mi santo nombre en medio de Mi pueblo Israel, y nunca más permitiré que Mi santo nombre sea profanado; y sabrán las naciones que Yo soy el SEÑOR, el Santo en Israel. (Ezequiel 39:7)
Entonces sabrán que Yo soy el SEÑOR su Dios, Que habito en Sion, Mi santo monte. Y Jerusalén será santa, Y los extranjeros no pasarán más por ella. (Joel 3:17)
Dios reina sobre las naciones; Sentado está Dios en Su santo trono. (Salmos 47:8)
Este es Mi lugar de reposo para siempre; Aquí habitaré, porque la he deseado. (Salmos 132:14)
Que alejen ahora de Mí sus prostituciones y los cadáveres de sus reyes, y Yo habitaré entre ellos para siempre. (Ezequiel 43:9)
Después miré, y en el firmamento que estaba sobre las cabezas de los querubines, vi que apareció sobre ellos como una piedra de zafiro de apariencia semejante a un trono. (Ezequiel 10:1)
No nos desprecies, por amor a Tu nombre, No deshonres el trono de Tu gloria; Acuérdate, no anules Tu pacto con nosotros. (Jeremías 14:21)
En aquel día estará grabado en los cascabeles de los caballos: "SANTIDAD AL SEÑOR." Y serán las ollas en la casa del SEÑOR como los tazones delante del altar. (Zacarías 14:20)
Pero Yo les digo: no juren de ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; (Mateo 5:34)
En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de Su manto llenaba el templo. (Isaías 6:1)
¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: "HABITARE EN ELLOS, Y ANDARE ENTRE ELLOS; Y SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO. (2 Corintios 6:16)
Destruiré sus lugares altos, derribaré sus altares de incienso y amontonaré sus cadáveres sobre los cadáveres de sus ídolos, pues Mi alma los aborrecerá. (Levítico 26:30)
Así dice el SEÑOR: "El cielo es Mi trono y la tierra el estrado de Mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podrían edificarme? ¿Dónde está el lugar de Mi reposo? (Isaías 66:1)
En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: 'Trono del SEÑOR'; y todas las naciones acudirán a ella, a Jerusalén, a causa del nombre del SEÑOR; y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazón. (Jeremías 3:17)