Nueva Biblia Latinoamericana
De embriaguez y de dolor te llenarás. La copa de horror y desolación Es la copa de tu hermana Samaria. (Ezequiel 23:33)
La beberás y la agotarás; Roerás sus fragmentos, Y te desgarrarás los pechos. Porque Yo he hablado,' declara el Señor DIOS. (Ezequiel 23:34)
Por tanto, así dice el Señor DIOS: 'Porque Me has olvidado y Me has arrojado a tus espaldas, carga ahora con el castigo de tu lujuria y de tus prostituciones.'" (Ezequiel 23:35)
También me dijo el SEÑOR: "Hijo de hombre, ¿juzgarás a Aholá y a Aholibá? Entonces hazles saber sus abominaciones.
Porque ambas han cometido adulterio y hay sangre en sus manos. Han cometido adulterio con sus ídolos, y aún a sus hijos, que dieron a luz para Mí, han hecho pasar por el fuego como alimento para los ídolos. (Ezequiel 23:37)
Además Me han hecho esto: han contaminado Mi santuario en ese día y han profanado Mis días de reposo. (Ezequiel 23:38)
Después de sacrificar sus hijos a sus ídolos, entraron en Mi santuario el mismo día para profanarlo. Eso fue lo que hicieron en medio de Mi casa. (Ezequiel 23:39)

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Ezequiel 23:36 - Referencia Cruzada

Tú, hijo de hombre, ¿Vas a juzgar? ¿Vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Hazle saber todas sus abominaciones. (Ezequiel 22:2)
Y el SEÑOR me dijo: "No ruegues por el bienestar de este pueblo. (Jeremías 14:11)
Clama a voz en cuello, no te detengas. Alza tu voz como trompeta, Declara a Mi pueblo su transgresión Y a la casa de Jacob sus pecados. (Isaías 58:1)
Pero, ¡ay de ustedes, escribas y Fariseos, hipócritas que cierran el reino de los cielos delante de los hombres! Porque ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que están entrando. (Mateo 23:13)
Pero tú no ruegues por este pueblo, ni eleves clamor ni oración por ellos; porque no escucharé cuando clamen a Mí a causa de su aflicción. (Jeremías 11:14)
Pero el Señor le dijo: "Ahora bien, ustedes los Fariseos limpian lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro están llenos de robo y de maldad. (Lucas 11:39)
Hijo de hombre, haz saber a Jerusalén sus abominaciones, (Ezequiel 16:2)
Discutan con su madre, discutan, Porque ella no es mi mujer, y Yo no soy su marido; Que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, Y sus adulterios de entre sus pechos; (Oseas 2:2)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes. (Hechos 7:51)
¿O no saben que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por ustedes, ¿no son competentes para juzgar los casos más sencillos? (1 Corintios 6:2)
Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos, Para arrancar y para derribar, Para destruir y para derrocar, Para edificar y para plantar." (Jeremías 1:10)
¿Los juzgarás? ¿Los juzgarás, hijo de hombre? Hazles saber las abominaciones de sus padres. (Ezequiel 20:4)
Yo, en cambio, estoy lleno de poder, Del Espíritu del SEÑOR, Y de juicio y de valor, Para dar a conocer a Jacob su rebelión, Y a Israel su pecado. (Miqueas 3:8)