Yo pasé junto a ti y te vi revolcándote en tu sangre. Mientras estabas en tu sangre, te dije: '¡Vive!' Sí, te dije, mientras estabas en tu sangre: '¡Vive!'
(Ezequiel 16:6)
Te hice tan numerosa como la hierba del campo. Y creciste, te hiciste grande y llegaste a la plenitud de tu hermosura. Se formaron tus pechos y creció tu pelo, pero estabas desnuda y descubierta.
(Ezequiel 16:7)
Entonces pasé junto a ti y te vi, y tu tiempo era tiempo de amores; extendí Mi manto sobre ti y cubrí tu desnudez. Te hice juramento y entré en pacto contigo, y fuiste Mía," declara el Señor DIOS.
(Ezequiel 16:8)
Te lavé con agua, te limpié la sangre y te ungí con aceite.
Te vestí con tela bordada y puse en tus pies sandalias de piel de marsopa; te envolví con lino fino y te cubrí con seda.
(Ezequiel 16:10)
Te engalané con adornos, puse brazaletes en tus manos y un collar a tu cuello.
(Ezequiel 16:11)
Puse un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una hermosa corona en tu cabeza.
(Ezequiel 16:12)
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Ezequiel 16:9 - Referencia Cruzada
En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de El permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en El.
(1 Juan 2:27)
En cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu cordón umbilical, ni fuiste lavada con agua para limpiarte; no fuiste frotada con sal, ni envuelta en pañales.
(Ezequiel 16:4)
Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré.
(Ezequiel 36:25)
el Espíritu, el agua, y la sangre, y los tres concuerdan.
(1 Juan 5:8)
Ahora bien, el que nos confirma con ustedes en Cristo y el que nos ungió, es Dios,
(2 Corintios 1:21)
Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
(Salmos 51:7)
¡Jamás me lavarás los pies!" Le dijo Pedro. "Si no te lavo, no tienes parte conmigo," le respondió Jesús.
(Juan 13:8)
y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre,
(Apocalipsis 1:5)
Cuando el Señor haya lavado la inmundicia de las hijas de Sion y haya limpiado la sangre derramada de en medio de Jerusalén con el espíritu del juicio y el espíritu abrasador,
(Isaías 4:4)
En Moisés todos fueron bautizados en la nube y en el mar.
(1 Corintios 10:2)
Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
(1 Corintios 6:11)
Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; Has ungido mi cabeza con aceite; Mi copa está rebosando.
(Salmos 23:5)
ya que tienen que ver sólo con comidas y bebidas, y diversos lavamientos, ordenanzas para el cuerpo impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas .
(Hebreos 9:10)
Pero ustedes tienen la unción (son ungidos) del Santo, y todos ustedes lo saben.
(1 Juan 2:20)
Lávate, pues, perfúmate y ponte tu mejor vestido y baja a la era; pero no te des a conocer al hombre hasta que haya acabado de comer y beber.
(Rut 3:3)