Nueva Biblia Latinoamericana
Y tú, hijo de hombre, mira, te echarán cuerdas y con ellas te atarán para que no salgas en medio de ellos. (Ezequiel 3:25)
Haré que tu lengua se te pegue al paladar y enmudecerás, y no serás para ellos el hombre que reprenda, porque son una casa rebelde. (Ezequiel 3:26)
Pero cuando Yo te hable, te abriré la boca, y les dirás: 'Así dice el Señor DIOS.' El que oye, que oiga; el que rehúse oír, que rehúse; porque son una casa rebelde. (Ezequiel 3:27)
Y tú, hijo de hombre, toma una tableta de barro, ponla delante de ti y graba en ella una ciudad, Jerusalén.
Entonces pon sitio contra ella: edifica un muro de asedio contra ella, echa un terraplén contra ella, pon campamentos delante de ella, y coloca contra ella arietes alrededor. (Ezequiel 4:2)
Después toma una sartén de hierro y colócala como un muro de hierro entre ti y la ciudad, dirige tu rostro hacia ella y quedará bajo sitio: tú la sitiarás. Esta es una señal para la casa de Israel. (Ezequiel 4:3)
Y tú acuéstate sobre el lado izquierdo, y pon sobre él la iniquidad de la casa de Israel; por el número de días que estés acostado sobre él, llevarás su iniquidad. (Ezequiel 4:4)

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Ezequiel 4:1 - Referencia Cruzada

Porque así me ha dicho el SEÑOR, Dios de Israel: "Toma de Mi mano esta copa del vino del furor, y haz que beban de ella todas las naciones a las cuales Yo te envío. (Jeremías 25:15)
Así me ha dicho el SEÑOR: "Hazte coyundas y yugos y póntelos al cuello, (Jeremías 27:2)
Así dijo el SEÑOR: "Ve y compra una vasija de barro de un alfarero, y toma contigo a algunos de los ancianos del pueblo y de los ancianos de los sacerdotes. (Jeremías 19:1)
También he hablado a los profetas Y multipliqué las visiones; Y por medio de los profetas hablé en parábolas. (Oseas 12:10)
Porque motivo de Mi ira y de Mi furor ha sido esta ciudad para Mí, desde el día en que la edificaron hasta hoy, de modo que será quitada de Mi presencia (Jeremías 32:31)
Así me dijo el SEÑOR: "Ve y cómprate un cinturón de lino y póntelo en la cintura, pero no lo metas en agua." (Jeremías 13:1)
Levántate y desciende a la casa del alfarero, y allí te anunciaré Mis palabras." (Jeremías 18:2)
Cuando Samuel se volvía para irse, Saúl asió el borde de su manto, y éste se rasgó. (1 Samuel 15:27)
Entonces Ahías tomó el manto nuevo que llevaba sobre sí, lo rasgó en doce pedazos, (1 Reyes 11:30)
En aquel tiempo el SEÑOR habló por medio de Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: "Ve y quítate el cilicio de tus lomos, y desata las sandalias de tus pies." Así lo hizo Isaías, y anduvo desnudo y descalzo. (Isaías 20:2)
Sólo a ustedes he escogido (he conocido) de todas las familias de la tierra; Por eso los castigaré (los visitaré) por todas sus iniquidades." (Amós 3:2)
Cuando por primera vez el SEÑOR habló por medio de Oseas, el SEÑOR le dijo: "Ve, toma para ti a una mujer ramera y ten con ella hijos de prostitución; porque la tierra se prostituye gravemente, abandonando al SEÑOR." (Oseas 1:2)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Corten sus árboles, Y pongan sitio contra Jerusalén. Esta es la ciudad que ha de ser castigada, Todo dentro de ella es opresión. (Jeremías 6:6)
Y tú, hijo de hombre, toma una espada afilada; tómala y hazla pasar sobre tu cabeza y sobre tu barba como navaja de barbero. Toma luego una balanza y divide el pelo cortado. (Ezequiel 5:1)
Y tú, hijo de hombre, prepárate el equipaje del destierro y sal al destierro de día, ante sus ojos; sal al destierro desde tu lugar a otro lugar, ante sus ojos. Quizá entiendan, aunque son una casa rebelde. (Ezequiel 12:3)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Ve otra vez, ama a una mujer amada por otro y adúltera, así como el SEÑOR ama a los Israelitas a pesar de que ellos se vuelven a otros dioses y se deleitan con tortas de pasas." (Oseas 3:1)