Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces el Espíritu entró en mí, me hizo ponerme en pie y habló conmigo, y me dijo: "Ve, enciérrate en tu casa. (Ezequiel 3:24)
Y tú, hijo de hombre, mira, te echarán cuerdas y con ellas te atarán para que no salgas en medio de ellos. (Ezequiel 3:25)
Haré que tu lengua se te pegue al paladar y enmudecerás, y no serás para ellos el hombre que reprenda, porque son una casa rebelde. (Ezequiel 3:26)
Pero cuando Yo te hable, te abriré la boca, y les dirás: 'Así dice el Señor DIOS.' El que oye, que oiga; el que rehúse oír, que rehúse; porque son una casa rebelde.
Y tú, hijo de hombre, toma una tableta de barro, ponla delante de ti y graba en ella una ciudad, Jerusalén. (Ezequiel 4:1)
Entonces pon sitio contra ella: edifica un muro de asedio contra ella, echa un terraplén contra ella, pon campamentos delante de ella, y coloca contra ella arietes alrededor. (Ezequiel 4:2)
Después toma una sartén de hierro y colócala como un muro de hierro entre ti y la ciudad, dirige tu rostro hacia ella y quedará bajo sitio: tú la sitiarás. Esta es una señal para la casa de Israel. (Ezequiel 4:3)

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Ezequiel 3:27 - Referencia Cruzada

Y tú eres para ellos como la canción de amor de uno que tiene una voz hermosa y toca bien un instrumento; oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica. (Ezequiel 33:32)
El que tiene oídos, que oiga." (Mateo 13:9)
Entonces hablé a los desterrados de todas las cosas que el SEÑOR me había mostrado. (Ezequiel 11:25)
Haré que tu lengua se te pegue al paladar y enmudecerás, y no serás para ellos el hombre que reprenda, porque son una casa rebelde. (Ezequiel 3:26)
Y la mano del SEÑOR había venido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo. Y El abrió mi boca cuando aquél llegó a mí por la mañana; mi boca se abrió y dejé de estar mudo. (Ezequiel 33:22)
Tal vez ellos escuchen o dejen de escuchar, porque son una casa rebelde, sabrán que un profeta ha estado entre ellos. (Ezequiel 2:5)
En ese día se abrirá tu boca para el que escapó, y hablarás y dejarás de estar mudo. Y servirás para ellos de señal, y sabrán que Yo soy el SEÑOR.'" (Ezequiel 24:27)
También me dijo: "No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. (Apocalipsis 22:10)
El que tiene oídos, que oiga. (Mateo 11:15)
Como esmeril, más duro que el pedernal, he hecho tu frente. No les temas ni te atemorices ante ellos, porque son casa rebelde." (Ezequiel 3:9)
En aquel día haré brotar el poderío de la casa de Israel, y abriré tu boca en medio de ellos. Entonces sabrán que Yo soy el SEÑOR." (Ezequiel 29:21)
Hijo de hombre, tú habitas en medio de la casa rebelde; tienen ojos para ver y no ven, oídos para oír y no oyen, porque son una casa rebelde. (Ezequiel 12:2)
Y el SEÑOR le dijo: "¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el SEÑOR? (Éxodo 4:11)
porque Yo les daré a ustedes palabras y sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. (Lucas 21:15)
Y ve a los desterrados, a los hijos de tu pueblo; háblales y diles, escuchen o dejen de escuchar: 'Así dice el Señor DIOS.'" (Ezequiel 3:11)
Oren también por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio, (Efesios 6:19)