Nueva Biblia Latinoamericana
A ella vendrán pastores con sus rebaños, Levantarán sus tiendas a su alrededor, Y cada uno apacentará en su lugar. (Jeremías 6:3)
Preparen guerra contra ella; Levántense y ataquemos al mediodía. ¡Ay de nosotros, porque el día declina, Porque se extienden las sombras del anochecer! (Jeremías 6:4)
Levántense, ataquemos de noche Y destruyamos sus palacios." (Jeremías 6:5)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Corten sus árboles, Y pongan sitio contra Jerusalén. Esta es la ciudad que ha de ser castigada, Todo dentro de ella es opresión.
Como un pozo mantiene frescas sus aguas, Así ella mantiene fresca su maldad. En ella se oyen violencia y destrucción; Ante Mí hay de continuo enfermedades y heridas. (Jeremías 6:7)
Sé precavida, oh Jerusalén, No sea que mi alma se aleje de ti; No sea que Yo te convierta en desolación, En tierra despoblada." (Jeremías 6:8)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Buscarán, rebuscarán como en una viña al remanente de Israel. Vuelve a pasar tu mano como un vendimiador Por los sarmientos." (Jeremías 6:9)

Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 6:6":

Eldin Villafañe
Procurad la paz de la ciudad y orad por ella
El artículo habla sobre la importancia de buscar la paz de la ciudad y orar por ella, para ser instrumentos de la luz de Cristo y recibir la bendición divina.


Magie de Cano
La visitación de Dios
En este artículo, la autora habla sobre la importancia de reconocer el tiempo de visitación de Dios en nuestras vidas y cómo esto puede traer beneficios como provisión, libertad y restauración. También anima a buscar la presencia de Dios con desesperación y hambre.


Jeremías 6:6 - Referencia Cruzada

Los terraplenes de asalto han llegado a la ciudad para tomarla. La ciudad va a ser entregada en manos de los Caldeos que pelean contra ella, por causa de la espada, el hambre y la pestilencia. Lo que habías hablado ha venido a ser, y Tú lo estás viendo. (Jeremías 32:24)
Cuando sities una ciudad por muchos días, peleando contra ella para tomarla, no destruirás sus árboles metiendo el hacha contra ellos; no los talarás, pues de ellos puedes comer. Porque, ¿es acaso el árbol del campo un hombre para que le pongas sitio? (Deuteronomio 20:19)