Nueva Biblia Latinoamericana
Por esto está abatido nuestro corazón, Por estas cosas se nublan nuestros ojos, (Lamentaciones 5:17)
Porque el Monte Sion está asolado; Las zorras merodean en él. (Lamentaciones 5:18)
Pero Tú, oh SEÑOR, reinas para siempre, Tu trono permanece de generación en generación. (Lamentaciones 5:19)
¿Por qué Te olvidas para siempre de nosotros, Y nos abandonas a perpetuidad?
Restáuranos a Ti, oh SEÑOR, y seremos restaurados; Renueva nuestros días como antaño, (Lamentaciones 5:21)
A no ser que nos hayas desechado totalmente, Y estés enojado en gran manera contra nosotros. (Lamentaciones 5:22)
En el año treinta, al quinto día del mes cuarto, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los cielos se abrieron y contemplé visiones de Dios. (Ezequiel 1:1)

Otras publicaciones relacionadas con "Lamentaciones 5:20":

Isaías Rivera
¿De dónde viene mi socorro?
Reflexión sobre la confianza en Dios en momentos difíciles a través del pasaje de Isaías 40:25-31. author: Isaías Rivera, title: ¿De dónde viene mi socorro?, summary: El pasaje de Isaías 40:25-31 habla sobre la duda y la pregunta de dónde está Dios cuando las cosas no van bien en nuestras vidas. Isaías les recuerda al pueblo judío que Dios es el Dios eterno y que su poder es insondable. Debemos confiar en el Señor y esperar en Él, ya que si creemos en Él, Él renovará nuestras fuerzas y nos permitirá volar como las águilas. No estamos solos, el Dios eterno está con nosotros.


Charles Spurgeon
Los consuelos del Señor
Artículo sobre la promesa de Dios de tener misericordia para con los afligidos y la importancia de adorarle con corazones creyentes.


Samuel Acevedo
Dios mío, por qué me has desamparado?
El pastor habla sobre cómo sentir la presencia de Dios y confiar en su guía y protección, incluso en momentos de sentirse perdido y abandonado.


Omar Soto
¿Hasta cuando?
El artículo habla sobre la importancia de buscar el favor de Dios en nuestras vidas y cómo esto puede suceder si venimos a Dios con intenciones claras y correctas. También enfatiza la necesidad de arrepentirse y pedir perdón por nuestras propias decisiones y acciones. El autor comparte un testimonio personal y termina con una oración para recibir las bendiciones de Dios.


Lamentaciones 5:20 - Referencia Cruzada

¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá como el fuego Tu furor? (Salmos 89:46)
Para el director del coro. Salmo de David. ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí Tu rostro? (Salmos 13:1)
Masquil de Asaf. Oh Dios, ¿por qué nos has rechazado para siempre? ¿Por qué se enciende Tu ira contra las ovejas de Tu prado? (Salmos 74:1)
¿Hasta cuándo los impíos, SEÑOR, Hasta cuándo los impíos se regocijarán? (Salmos 94:3)
¿Rechazará el Señor para siempre? ¿No mostrará más Su favor? (Salmos 77:7)
¿Estarás enojado con nosotros para siempre? ¿Prolongarás Tu ira de generación en generación? (Salmos 85:5)
¿Has desechado por completo a Judá, O ha aborrecido Tu alma a Sion? ¿Por qué nos has herido sin que haya curación para nosotros? Esperábamos paz, pero no vino ningún bien; Tiempo de curación, pero sobrevino terror. (Jeremías 14:19)
¿Por qué escondes Tu rostro Y te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión? (Salmos 44:24)
No Te enojes en exceso, oh SEÑOR, Ni para siempre Te acuerdes de la iniquidad. Mira, Te rogamos, todos nosotros somos Tu pueblo. (Isaías 64:9)
¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Estarás enojado para siempre? ¿Arderán como fuego Tus celos? (Salmos 79:5)