Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Tú, oh SEÑOR, reinas para siempre, Tu trono permanece de generación en generación. (Lamentaciones 5:19)
¿Por qué Te olvidas para siempre de nosotros, Y nos abandonas a perpetuidad? (Lamentaciones 5:20)
Restáuranos a Ti, oh SEÑOR, y seremos restaurados; Renueva nuestros días como antaño, (Lamentaciones 5:21)
A no ser que nos hayas desechado totalmente, Y estés enojado en gran manera contra nosotros.
En el año treinta, al quinto día del mes cuarto, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los cielos se abrieron y contemplé visiones de Dios. (Ezequiel 1:1)
(En aquel día cinco del mes, en el año quinto del destierro del rey Joaquín, (Ezequiel 1:2)
la palabra del SEÑOR fue dirigida al sacerdote Ezequiel, hijo de Buzi, en la tierra de los Caldeos junto al río Quebar, y allí vino sobre él la mano del SEÑOR.) (Ezequiel 1:3)

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Lamentaciones 5:22 - Referencia Cruzada

Para el director del coro; según la tonada de "El Lirio del Testimonio." Mictam de David para enseñar, cuando luchó con Aram Naharaim y contra Aram Soba, y volvió Joab e hirió a 12,000 Edomitas en el Valle de la Sal. Oh Dios, Tú nos has rechazado, nos has quebrantado, Te has enojado. Restáuranos, oh Dios . (Salmos 60:1)
Sin embargo, Tú nos has rechazado y nos has confundido, Y no sales con nuestros ejércitos. (Salmos 44:9)
Ella concibió otra vez y dio a luz una hija. Y el SEÑOR le dijo: "Ponle por nombre Lo Ruhamá (No Compadecida), porque ya no Me compadeceré de la casa de Israel, pues no los perdonaré jamás. (Oseas 1:6)
Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos dicen: 'Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos.' (Ezequiel 37:11)
No Te enojes en exceso, oh SEÑOR, Ni para siempre Te acuerdes de la iniquidad. Mira, Te rogamos, todos nosotros somos Tu pueblo. (Isaías 64:9)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Aunque Moisés y Samuel se presentaran ante Mí, Mi corazón no estaría con este pueblo. Echalos de Mi presencia, y que se vayan. (Jeremías 15:1)