Nueva Biblia Latinoamericana
Y mi alma ha sido privada de la paz, He olvidado la felicidad. (Lamentaciones 3:17)
Digo, pues: "Se me acabaron las fuerzas, Y mi esperanza que venía del SEÑOR." (Lamentaciones 3:18)
Acuérdate de mi aflicción y de mi vagar, Del ajenjo y de la amargura. (Lamentaciones 3:19)
Ciertamente mi alma lo recuerda Y se abate mi alma dentro de mí.
Esto traigo a mi corazón, Por esto tengo esperanza: (Lamentaciones 3:21)
Que las misericordias del SEÑOR jamás terminan, Pues nunca fallan Sus bondades; (Lamentaciones 3:22)
Son nuevas cada mañana; ¡Grande es Tu fidelidad! (Lamentaciones 3:23)

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Lamentaciones 3:20 - Referencia Cruzada

Porque nuestra alma se ha hundido en el polvo; Nuestro cuerpo está pegado a la tierra. (Salmos 44:25)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 43:5)
Aun cuando me acuerdo, me perturbo, Y el horror se apodera de mi carne. (Job 21:6)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 42:11)
El SEÑOR abre los ojos a los ciegos, El SEÑOR levanta a los caídos, El SEÑOR ama a los justos. (Salmos 146:8)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia. (Salmos 42:5)