Nueva Biblia Latinoamericana
Ha quebrado con guijarro mis dientes, Ha hecho que me revuelque en el polvo. (Lamentaciones 3:16)
Y mi alma ha sido privada de la paz, He olvidado la felicidad. (Lamentaciones 3:17)
Digo, pues: "Se me acabaron las fuerzas, Y mi esperanza que venía del SEÑOR." (Lamentaciones 3:18)
Acuérdate de mi aflicción y de mi vagar, Del ajenjo y de la amargura.
Ciertamente mi alma lo recuerda Y se abate mi alma dentro de mí. (Lamentaciones 3:20)
Esto traigo a mi corazón, Por esto tengo esperanza: (Lamentaciones 3:21)
Que las misericordias del SEÑOR jamás terminan, Pues nunca fallan Sus bondades; (Lamentaciones 3:22)

Otras publicaciones relacionadas con "Lamentaciones 3:19":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es esperanza
Artículo sobre la importancia de confiar en Dios y tener esperanza en Él, en lugar de buscar soluciones en la politiquería y los adivinos.


Charles Spurgeon
No te desampararé, ni te dejaré
Reflexión sobre la promesa de Dios de no abandonarnos y cómo recordar sus misericordias anteriores nos da ánimo.


Lamentaciones 3:19 - Referencia Cruzada

Cántico de ascenso gradual. Acuérdate, SEÑOR, de David, De toda su aflicción; (Salmos 132:1)
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Yo daré de comer ajenjo a este pueblo y le daré a beber agua envenenada. (Jeremías 9:15)
Recuerda, oh Dios, que mi vida es un soplo, Mis ojos no volverán a ver el bien. (Job 7:7)
Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que guardas el pacto y la misericordia, No parezca insignificante ante Ti toda la aflicción Que nos ha sobrevenido, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo Tu pueblo, Desde los días de los reyes de Asiria hasta el día de hoy. (Nehemías 9:32)
Recuerda, Señor, el oprobio de Tus siervos; Cómo llevo dentro de mí el oprobio de muchos pueblos, (Salmos 89:50)
Recuerda cuán breve es mi vida; ¡Con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres! (Salmos 89:47)
Me ha sitiado y rodeado De amargura y de fatiga. (Lamentaciones 3:5)
El me ha llenado de amargura, Me ha embriagado con ajenjo. (Lamentaciones 3:15)