Nueva Biblia Latinoamericana
Vuelve a tomar otro rollo y escribe en él todas las palabras que antes había en el primer rollo que quemó Joacim, rey de Judá. (Jeremías 36:28)
Y a Joacim, rey de Judá, le dirás: 'Así dice el SEÑOR: "Tú has quemado este rollo, diciendo: '¿Por qué has escrito en él que ciertamente vendrá el rey de Babilonia y destruirá esta tierra, y hará desaparecer de ella a hombres y animales?'" (Jeremías 36:29)
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, rey de Judá: "No tendrá quien se siente sobre el trono de David, y su cadáver quedará tirado al calor del día y a la escarcha de la noche. (Jeremías 36:30)
Lo castigaré, a él, a su descendencia y a sus siervos por su iniquidad, y traeré sobre ellos, sobre los habitantes de Jerusalén y sobre los hombres de Judá toda la calamidad que les he anunciado, sin que ellos escucharan."'"
Entonces Jeremías tomó otro rollo y se lo dio al escriba Baruc, hijo de Nerías, y éste escribió en él al dictado de Jeremías todas las palabras del libro que Joacim, rey de Judá, había quemado en el fuego, y aun se le añadieron muchas palabras semejantes. (Jeremías 36:32)
Sedequías, hijo de Josías, a quien Nabucodonosor, rey de Babilonia, había hecho rey en la tierra de Judá, reinó en lugar de Conías, hijo de Joacim. (Jeremías 37:1)
Pero ni él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra escucharon las palabras que el SEÑOR había hablado por medio del profeta Jeremías. (Jeremías 37:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 36:31":

Dr. Roberto Miranda
Pies de barro
El autor explica por qué escribió el libro \Pies de barro\, que se enfoca en la vida del rey Josafat y extrae enseñanzas para la vida espiritual de cada uno. El autor invita a invertir en el libro como una jornada de fe y a compartirlo con otros. También habla sobre la importancia de confiar en Dios y en su fidelidad en momentos de prueba y encontrar una palabra específica de Dios para cada batalla que enfrentamos.


Dr. Roberto Miranda
Cuando Dios da una Palabra se cumplirá en todos los sentidos
Artículo sobre la importancia de creer en las palabras proféticas de Dios y cómo estas se cumplen, incluso en momentos de incredulidad y sufrimiento espiritual. Se habla de un gran mover profético que traerá una cosecha de almas y bendición a las naciones, y cómo la Palabra de la Iglesia será un poderoso rompe cercos del enemigo.


Jeremías 36:31 - Referencia Cruzada

Pero no escucharon ni inclinaron su oído, sino que cada cual anduvo en la terquedad de su malvado corazón. Por tanto, hice caer sobre ellos todas las palabras de este pacto, que Yo les mandé cumplir y no lo cumplieron.'" (Jeremías 11:8)
Con todo, les envié a todos Mis siervos los profetas repetidas veces, diciéndoles: "No hagan ahora esta cosa abominable que Yo aborrezco." (Jeremías 44:4)
Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que diga: 'Oráculo (Profecía) del SEÑOR,' traeré castigo sobre tal hombre y sobre su casa. (Jeremías 23:34)
Por tanto así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Ciertamente traigo sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén toda la calamidad que he pronunciado contra ellos, porque les hablé, pero no escucharon, y los llamé, pero no respondieron.'" (Jeremías 35:17)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Voy a traer sobre esta ciudad y sobre todas sus aldeas la calamidad que he declarado contra ella, porque se han hecho tercos para no hacer caso a Mis palabras.'" (Jeremías 19:15)
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! (Mateo 23:37)
así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'Yo envío contra ellos la espada, el hambre y la pestilencia, y los pondré como higos reventados que de podridos no se pueden comer. (Jeremías 29:17)
Sean avergonzados los que me persiguen, pero no sea yo avergonzado; Sean atemorizados ellos, pero que no me atemorice yo. Trae sobre ellos el día de calamidad, Y destrúyelos con doble destrucción. (Jeremías 17:18)
Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, y no guardas todos Sus mandamientos y estatutos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán: (Deuteronomio 28:15)
El hombre que después de mucha reprensión se pone terco, De repente será quebrantado sin remedio. (Proverbios 29:1)
Pero si ustedes no Me obedecen y no ponen por obra todos estos mandamientos, (Levítico 26:14)