Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, rey de Judá: "No tendrá quien se siente sobre el trono de David, y su cadáver quedará tirado al calor del día y a la escarcha de la noche. (Jeremías 36:30)
Lo castigaré, a él, a su descendencia y a sus siervos por su iniquidad, y traeré sobre ellos, sobre los habitantes de Jerusalén y sobre los hombres de Judá toda la calamidad que les he anunciado, sin que ellos escucharan."'" (Jeremías 36:31)
Entonces Jeremías tomó otro rollo y se lo dio al escriba Baruc, hijo de Nerías, y éste escribió en él al dictado de Jeremías todas las palabras del libro que Joacim, rey de Judá, había quemado en el fuego, y aun se le añadieron muchas palabras semejantes. (Jeremías 36:32)
Sedequías, hijo de Josías, a quien Nabucodonosor, rey de Babilonia, había hecho rey en la tierra de Judá, reinó en lugar de Conías, hijo de Joacim.
Pero ni él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra escucharon las palabras que el SEÑOR había hablado por medio del profeta Jeremías. (Jeremías 37:2)
Sin embargo el rey Sedequías envió a Jucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, a decir al profeta Jeremías: "Ruega ahora por nosotros al SEÑOR nuestro Dios." (Jeremías 37:3)
Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo, porque todavía no lo habían puesto en la cárcel. (Jeremías 37:4)

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Jeremías 37:1 - Referencia Cruzada

Los hijos de Josías fueron Johanán el primogénito, y el segundo fue Joacim, el tercero Sedequías, el cuarto Salum. (1 Crónicas 3:15)
Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia, él y su madre, sus siervos, sus jefes y sus oficiales. El rey de Babilonia lo apresó en el año octavo de su reinado. (2 Reyes 24:12)
Vivo Yo," declara el SEÑOR, "aunque Conías, hijo de Joacim, rey de Judá, fuera un anillo en Mi mano derecha, aun de allí lo arrancaría. (Jeremías 22:24)
Entonces el rey de Babilonia puso por rey en lugar de Joaquín, a su tío Matanías y cambió su nombre por el de Sedequías. (2 Reyes 24:17)
Y en el año treinta y siete del destierro de Joaquín, rey de Judá, en el mes doce, a los veinticinco días del mes, Evil Merodac, rey de Babilonia, en el año primero de su reino, favoreció a Joaquín, rey de Judá, y lo sacó de la cárcel. (Jeremías 52:31)
Joaquín tenía ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén, e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR. (2 Crónicas 36:9)
Dile ahora a la casa rebelde: '¿No saben lo que significan estas cosas?' Di: 'El rey de Babilonia vino a Jerusalén, tomó a su rey y a sus príncipes y los llevó consigo a Babilonia. (Ezequiel 17:12)
¿Es acaso este hombre Conías una vasija despreciada y rota? ¿Es un objeto indeseable? ¿Por qué han sido arrojados él y sus descendientes Y echados a una tierra que no conocían? (Jeremías 22:28)
Después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, desterró a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y a los oficiales de Judá junto con los artesanos y herreros de Jerusalén, y los llevó a Babilonia, el SEÑOR me mostró dos cestas de higos colocadas delante del templo del SEÑOR. (Jeremías 24:1)