Nueva Biblia Latinoamericana
Tampoco edificarán casa, ni sembrarán simiente, ni plantarán viña, ni poseerán ninguna, sino que habitarán en tiendas todos sus días, para que vivan muchos días en la tierra donde son peregrinos.' (Jeremías 35:7)
Y nosotros hemos obedecido la voz de Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, en todo lo que él nos mandó de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas, (Jeremías 35:8)
y de no edificarnos casa en donde morar, y de no tener viña, ni campo, ni siembra. (Jeremías 35:9)
Hemos habitado solamente en tiendas, y hemos obedecido y hecho conforme a todo lo que nos mandó nuestro padre Jonadab.
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra, dijimos: 'Vengan y huyamos a Jerusalén ante el ejército de los Caldeos y ante el ejército de los Arameos.' Por eso habitamos en Jerusalén." (Jeremías 35:11)
Entonces vino palabra del SEÑOR a Jeremías: (Jeremías 35:12)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Ve y dile a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: "¿No aprenderán a escuchar Mis palabras?" declara el SEÑOR. (Jeremías 35:13)

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