Nueva Biblia Latinoamericana
y Sedequías, rey de Judá, no escapará de la mano de los Caldeos, sino que ciertamente será entregado en manos del rey de Babilonia que hablará con él cara a cara, y sus ojos verán sus ojos; (Jeremías 32:4)
y Nabucodonosor llevará a Sedequías a Babilonia, y allí estará hasta que Yo lo visite," declara el SEÑOR, "y si ustedes pelean contra los Caldeos, no tendrán éxito"'?" (Jeremías 32:5)
Entonces Jeremías dijo: "Vino a mí la palabra del SEÑOR y me dijo: (Jeremías 32:6)
Hanamel, hijo de tu tío Salum, viene a verte y te dirá: "Cómprate el campo que tengo en Anatot, porque tú tienes el derecho de rescate para comprarlo."'
Y Hanamel, hijo de mi tío, vino a verme al patio de la guardia conforme a la palabra del SEÑOR, y me dijo: 'Te ruego que compres el campo que tengo en Anatot, que está en la tierra de Benjamín, porque tú tienes el derecho de posesión y el rescate es tuyo; cómpralo para ti.' Entonces supe que ésta era la palabra del SEÑOR. (Jeremías 32:8)
Así que compré a Hanamel, hijo de mi tío, el campo que estaba en Anatot, y le pesé la plata, diecisiete siclos (194 gramos) de plata. (Jeremías 32:9)
Firmé la escritura y la sellé, llamé testigos y pesé la plata en la balanza. (Jeremías 32:10)

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Jeremías 32:7 - Referencia Cruzada

Además, la tierra no se venderá en forma permanente, pues la tierra es Mía; porque ustedes son sólo extranjeros y peregrinos para conmigo. (Levítico 25:23)
Pero las tierras de pasto de sus ciudades no se venderán porque son propiedad suya para siempre. (Levítico 25:34)
Si uno de tus hermanos llega a ser tan pobre que tiene que vender parte de su posesión, su pariente más cercano vendrá y redimirá lo que su hermano haya vendido. (Levítico 25:25)
y les dijo: "Vayan a la aldea enfrente de ustedes, y tan pronto como entren en ella, encontrarán un pollino atado en el cual nadie se ha montado todavía; desátenlo y tráiganlo. (Marcus 11:2)
o su tío o el hijo de su tío podrán redimirlo; o un pariente cercano de su familia podrá redimirlo; o si prospera, él mismo podrá redimirse. (Levítico 25:49)
Anatot con sus tierras de pasto y Almón con sus tierras de pasto; cuatro ciudades. (Josué 21:18)
Pero el SEÑOR había dicho a Ahías: "La mujer de Jeroboam viene a consultarte sobre su hijo, pues está enfermo. Esto y esto le dirás, pues será que cuando ella venga, fingirá ser otra mujer." (1 Reyes 14:5)
Por tanto, así dice el SEÑOR en cuanto a los hombres de Anatot que buscan tu vida, y dicen: "No profetices en el nombre del SEÑOR, para que no mueras a manos nuestras." (Jeremías 11:21)
Entonces dijo al pariente más cercano: "Noemí, que volvió de la tierra de Moab, tiene que vender la parte de la tierra que pertenecía a nuestro hermano Elimelec. (Rut 4:3)
El envió a dos de Sus discípulos, diciéndoles: "Vayan a la ciudad, y allí les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo; (Marcus 14:13)
Palabras de Jeremías, hijo de Hilcías, de los sacerdotes que habitaban en Anatot, en la tierra de Benjamín, (Jeremías 1:1)
Manda a los Israelitas que de la herencia de su posesión den a los Levitas ciudades en que puedan habitar; también darán a los Levitas tierras de pasto alrededor de las ciudades. (Números 35:2)