Nueva Biblia Latinoamericana
Yo los castigaré conforme al fruto de sus obras," declara el SEÑOR, "Y prenderé fuego en su bosque Que consumirá todos sus alrededores."'" (Jeremías 21:14)
Así dice el SEÑOR: "Desciende a la casa del rey de Judá y habla allí esta palabra: (Jeremías 22:1)
Escucha la palabra del SEÑOR, oh rey de Judá, que te sientas sobre el trono de David, tú, tus siervos y tu pueblo que entran por estas puertas. (Jeremías 22:2)
Así dice el SEÑOR: "Practiquen el derecho y la justicia, y liberen al despojado de manos de su opresor. Tampoco maltraten ni hagan violencia al extranjero, al huérfano o a la viuda, ni derramen sangre inocente en este lugar.
Porque si en verdad observan este mandato, entonces entrarán reyes por las puertas de esta casa, y se sentarán en el lugar de David, en su trono. Entrarán montados en carros y caballos, el rey, sus siervos y su pueblo. (Jeremías 22:4)
Pero si no obedecen estas palabras, juro por mí mismo," declara el SEÑOR, "que esta casa vendrá a ser una desolación."'" (Jeremías 22:5)
Porque así dice el SEÑOR acerca de la casa del rey de Judá: "Eres como Galaad para Mí, Como la cumbre del Líbano; Pero ciertamente te convertiré en un desierto, Como ciudades deshabitadas. (Jeremías 22:6)

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Jeremías 22:3 - Referencia Cruzada

Han engordado y se han puesto lustrosos. También sobrepasan en obras de maldad; No defienden la causa, La causa del huérfano, para que prospere, Ni defienden los derechos del pobre. (Jeremías 5:28)
Ojos soberbios, lengua mentirosa, Manos que derraman sangre inocente, (Proverbios 6:17)
Tus gobernantes son rebeldes Y compañeros de ladrones; Cada uno ama el soborno Y corre tras las dádivas. No defienden al huérfano, Ni llega a ellos la causa de la viuda. (Isaías 1:23)
Pero tus ojos y tu corazón Sólo están para tu propia ganancia, Para derramar sangre inocente, Y para practicar la opresión y la violencia." (Jeremías 22:17)
Matan a la viuda y al extranjero, Y asesinan a los huérfanos. (Salmos 94:6)
Otros arrancan del pecho al huérfano, Y contra el pobre exigen prenda. (Job 24:9)
Cuando extiendan sus manos, Esconderé Mis ojos de ustedes. Sí, aunque multipliquen las oraciones, No escucharé. Sus manos están llenas de sangre. (Isaías 1:15)
No harás injusticia en el juicio; no favorecerás al pobre ni complacerás al rico, sino que con justicia juzgarás a tu prójimo. (Levítico 19:15)
También por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente, y el SEÑOR no quiso perdonar. (2 Reyes 24:4)
Egipto será una desolación, Y Edom será un desierto desolado, Por la violencia hecha a los hijos de Judá, En cuya tierra han derramado sangre inocente. (Joel 3:19)
Casa de David, así dice el SEÑOR: "Hagan justicia cada mañana, Y liberen al despojado de manos de su opresor, No sea que Mi furor salga como fuego, Y arda y no haya quien lo apague, A causa de la maldad de las obras de ustedes. (Jeremías 21:12)
Nombrarás jueces y oficiales en todas las ciudades que el SEÑOR tu Dios te da, según tus tribus, y ellos juzgarán al pueblo con justo juicio. (Deuteronomio 16:18)
Si se encuentra a un hombre que haya secuestrado a alguien de sus hermanos de los Israelitas, y lo haya tratado con violencia, o lo haya vendido, entonces ese ladrón morirá. Así quitarás el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 24:7)
Padre de los huérfanos y defensor de las viudas Es Dios en Su santa morada. (Salmos 68:5)
Juzgue él a Tu pueblo con justicia, Y a Tus afligidos con equidad. (Salmos 72:2)
Entonces los jefes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: "Que no haya sentencia de muerte para este hombre, porque en nombre del SEÑOR nuestro Dios nos ha hablado." (Jeremías 26:16)
Porque si en verdad enmiendan sus caminos y sus obras, si en verdad hacen justicia entre el hombre y su prójimo, (Jeremías 7:5)
Si hay pleito entre dos hombres y van a la corte, y los jueces deciden el caso, y absuelven al justo y condenan al culpable, (Deuteronomio 25:1)
En ti despreciaron al padre y a la madre, en medio de ti trataron con violencia al extranjero, y en ti oprimieron al huérfano y a la viuda. (Ezequiel 22:7)
El hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra Su amor al extranjero dándole pan y vestido. (Deuteronomio 10:18)
Maldito el que pervierta el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda.' Y todo el pueblo dirá: 'Amén.' (Deuteronomio 27:19)
No muevas el lindero antiguo, Ni entres en la heredad de los huérfanos, (Proverbios 23:10)
Así ha dicho el SEÑOR de los ejércitos: 'Juicio verdadero juzguen, y misericordia y compasión practiquen cada uno con su hermano. (Zacarías 7:9)
Pero si alguien se gloría, gloríese de esto: De que Me entiende y Me conoce, Pues Yo soy el SEÑOR que hago misericordia, Derecho y justicia en la tierra, Porque en estas cosas Me complazco," declara el SEÑOR. (Jeremías 9:24)
Despedías a las viudas con las manos vacías Y quebrabas los brazos de los huérfanos. (Job 22:9)
Se unen contra la vida del justo, Y condenan a muerte al inocente. (Salmos 94:21)
Cuando yo salía a la puerta de la ciudad, Cuando en la plaza tomaba mi asiento, (Job 29:7)
Me acercaré a ustedes para el juicio, y seré un testigo veloz contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los que juran en falso y contra los que oprimen al jornalero en su salario, a la viuda y al huérfano, contra los que niegan el derecho del extranjero y los que no Me temen," dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 3:5)
El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, Sino sólo practicar la justicia (el derecho), amar la misericordia (lealtad), Y andar humildemente con tu Dios? (Miqueas 6:8)
Así no se derramará sangre inocente en medio de tu tierra que el SEÑOR tu Dios te da por heredad, y no seas culpable de derramar sangre. (Deuteronomio 19:10)
No pervertirás el derecho de tu hermano menesteroso en su pleito. (Éxodo 23:6)
Dijo el Dios de Israel, Me habló la Roca de Israel: 'El que con justicia gobierna sobre los hombres, Que en el temor de Dios gobierna, (2 Samuel 23:3)
Sus jefes juzgan por soborno, Sus sacerdotes enseñan por precio, Sus profetas adivinan por dinero, Y se apoyan en el SEÑOR, diciendo: "¿No está el SEÑOR en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno." (Miqueas 3:11)
La religión pura y sin mancha delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo. (Santiago 1:27)
A la viuda y al huérfano no afligirán. (Éxodo 22:22)