Como se disipa el humo, disípalos ; Como la cera se derrite delante del fuego, Así perezcan los impíos delante de Dios.
(Salmos 68:2)
Pero alégrense los justos, regocíjense delante de Dios; Sí, que rebosen de alegría.
(Salmos 68:3)
Canten a Dios, canten alabanzas a Su nombre; Abran paso al que cabalga por los desiertos, Cuyo nombre es el SEÑOR; regocíjense delante de El.
(Salmos 68:4)
Padre de los huérfanos y defensor de las viudas Es Dios en Su santa morada.
Dios prepara un hogar para los solitarios; Conduce a los cautivos a prosperidad; Sólo los rebeldes habitan en una tierra seca.
(Salmos 68:6)
Oh Dios, cuando saliste al frente de Tu pueblo, Cuando marchaste por el desierto, (Selah)
(Salmos 68:7)
Tembló la tierra; También se derramaron los cielos ante la presencia de Dios; El Sinaí mismo tembló delante de Dios, el Dios de Israel.
(Salmos 68:8)
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Salmos 68:5 - Referencia Cruzada
Porque así dice el Alto y Sublime Que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: "Yo habito en lo alto y santo, Y también con el contrito y humilde de espíritu, Para vivificar el espíritu de los humildes Y para vivificar el corazón de los contritos.
(Isaías 57:15)
Porque yo libraba al pobre que clamaba, Y al huérfano que no tenía quien lo ayudara.
(Job 29:12)
Defiendan al débil y al huérfano; Hagan justicia al afligido y al menesteroso.
(Salmos 82:3)
Han engordado y se han puesto lustrosos. También sobrepasan en obras de maldad; No defienden la causa, La causa del huérfano, para que prospere, Ni defienden los derechos del pobre.
(Jeremías 5:28)
Haga el rey justicia a los afligidos del pueblo, Salve a los hijos de los pobres, Y aplaste al opresor.
(Salmos 72:4)
Juzgue él a Tu pueblo con justicia, Y a Tus afligidos con equidad.
(Salmos 72:2)
Yo, pues, Te he edificado una casa majestuosa, Un lugar donde mores para siempre."
(2 Crónicas 6:2)
El SEÑOR protege a los extranjeros, Sostiene al huérfano y a la viuda, Pero frustra el camino a los impíos.
(Salmos 146:9)
Sin embargo, el Altísimo no habita en casas hechas por manos de hombres; como dice el profeta:
(Hechos 7:48)
Así dice el SEÑOR: "El cielo es Mi trono y la tierra el estrado de Mis pies. ¿Dónde, pues, está la casa que podrían edificarme? ¿Dónde está el lugar de Mi reposo?
(Isaías 66:1)
El hace justicia al huérfano y a la viuda, y muestra Su amor al extranjero dándole pan y vestido.
(Deuteronomio 10:18)
Deja a tus huérfanos, Yo los conservaré con vida; Que tus viudas confíen en Mí."
(Jeremías 49:11)
Si he impedido a los pobres su deseo, O he hecho desfallecer los ojos de la viuda,
(Job 31:16)
Entonces los sacerdotes Levitas se levantaron y bendijeron al pueblo; y se oyó su voz, y su oración llegó hasta Su santa morada, hasta los cielos.
(2 Crónicas 30:27)
Mira desde Tu morada santa, desde el cielo, y bendice a Tu pueblo Israel y a la tierra que nos has dado, una tierra que mana leche y miel, como juraste a nuestros padres.'
(Deuteronomio 26:15)
Había en cierta ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre alguno.
(Lucas 18:2)
Para hacer justicia al huérfano y al afligido; Para que no vuelva a causar terror el hombre que es de la tierra.
(Salmos 10:18)
Desde el lugar de su morada El observa A todos los habitantes de la tierra;
(Salmos 33:14)
Sean, pues, imitadores de Dios como hijos amados;
(Efesios 5:1)
Asiria no nos salvará, No montaremos a caballo, Y nunca más diremos: 'Dios nuestro' A la obra de nuestras manos, Pues en Ti el huérfano halla misericordia."
(Oseas 14:3)
Tus gobernantes son rebeldes Y compañeros de ladrones; Cada uno ama el soborno Y corre tras las dádivas. No defienden al huérfano, Ni llega a ellos la causa de la viuda.
(Isaías 1:23)
Tú lo has visto, porque has contemplado la malicia y el maltrato, para hacer justicia con Tu mano. A Ti se acoge el desvalido; Tú has sido amparo del huérfano.
(Salmos 10:14)