Nueva Biblia Latinoamericana
Por lo cual Yo también te levantaré las faldas sobre tu rostro, Para que se vea tu vergüenza. (Jeremías 13:26)
En tus adulterios y en tus relinchos, En la bajeza de tu prostitución Sobre las colinas del campo, He visto tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿Hasta cuándo seguirás sin purificarte?" (Jeremías 13:27)
Lo que vino como palabra del SEÑOR a Jeremías respecto a la sequía: (Jeremías 14:1)
De luto está Judá, Y sus puertas desfallecen, Están por tierra enlutadas, Y sube el clamor de Jerusalén.
Sus nobles enviaban a sus siervos por agua; Iban a las cisternas y no hallaban agua; Volvían con sus vasijas vacías. Quedaron avergonzados y humillados, Y se cubrieron la cabeza. (Jeremías 14:3)
El suelo está agrietado, Pues no ha habido lluvia sobre la tierra; Los labradores, avergonzados, Se han cubierto la cabeza. (Jeremías 14:4)
Porque aun la cierva en el campo ha parido, pero abandona su cría Porque no hay hierba. (Jeremías 14:5)

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Jeremías 14:2 - Referencia Cruzada

Dios oyó su gemido y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. (Éxodo 2:24)
Haciendo que el clamor del pobre llegara a El, Y que oyera el clamor de los afligidos. (Job 34:28)
Mi corazón clama por Moab. Sus fugitivos huyen hasta Zoar y Eglat Selisiya, Y suben la cuesta de Luhit llorando. Ciertamente en el camino a Horonaim dan gritos de angustia por su ruina. (Isaías 15:5)
Por eso se enlutará la tierra, Y se oscurecerán los cielos arriba, Porque he hablado, lo he decidido, Y no Me arrepentiré, ni Me retractaré de ello." (Jeremías 4:28)
Ciertamente, la viña del SEÑOR de los ejércitos es la casa de Israel, Y los hombres de Judá Su plantío delicioso. El esperaba equidad, pero hubo derramamiento de sangre; Justicia, pero hubo clamor. (Isaías 5:7)
El vino nuevo está de duelo, Desfallece la vid, Suspiran todos los de alegre corazón. (Isaías 24:7)
Mañana como a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín, lo ungirás para que sea príncipe sobre Mi pueblo Israel, y él librará a Mi pueblo del dominio de los Filisteos. Porque Yo he visto la aflicción de Mi pueblo, pues su clamor ha llegado hasta Mí." (1 Samuel 9:16)
La tierra está de duelo y desfallece, El Líbano está avergonzado y se marchita. Sarón es como una llanura desierta, Y pierden su follaje Basán y el Carmelo. (Isaías 33:9)
De duelo y marchitada está la tierra, el mundo desfallece y se marchita, languidecen los grandes del pueblo de la tierra. (Isaías 24:4)
Más negro que el hollín es su aspecto, No se les reconoce por las calles; Se les ha pegado la piel a sus huesos, Se ha marchitado, se ha vuelto como madera. (Lamentaciones 4:8)
Y los hombres que no murieron fueron heridos con tumores, y el clamor de la ciudad subió hasta el cielo. (1 Samuel 5:12)
Las puertas de la ciudad se lamentarán y estarán de luto; Y ella, desolada, se sentará en tierra. (Isaías 3:26)
¿Hasta cuándo estará de luto la tierra Y marchita la vegetación de todo el campo? Por la maldad de los que moran en ella Han sido destruidos los animales y las aves, Porque han dicho: "Dios no verá nuestro fin." (Jeremías 12:4)
Nuestra piel quema como un horno, A causa de los ardores del hambre. (Lamentaciones 5:10)
Y como Yo había clamado y ellos no habían querido escuchar, así ellos clamaron y Yo no quise escuchar," dice el SEÑOR de los ejércitos, (Zacarías 7:13)
Por tanto, así dice el SEÑOR: "Yo traigo sobre ellos una calamidad de la que no podrán escapar; aunque clamen a Mí, no los escucharé. (Jeremías 11:11)
Por eso la tierra está de luto, Y desfallece todo morador en ella Junto con las bestias del campo y las aves del cielo; Aun los peces del mar desaparecen. (Oseas 4:3)
Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; Ando enlutado, el espanto se ha apoderado de mí. (Jeremías 8:21)
El campo está asolado, La tierra está de duelo, Porque el grano está arruinado, El vino nuevo se seca, Y el aceite virgen se pierde. (Joel 1:10)
Que se oigan los gritos desde sus casas, Cuando de repente traigas sobre ellos saqueadores; Porque han cavado fosa para atraparme, Y han escondido trampas a mis pies. (Jeremías 18:22)
Se han hundido en la tierra sus puertas, El ha destruido y quebrado sus cerrojos. Su rey y sus príncipes están entre las naciones; Ya no hay ley; Tampoco sus profetas hallan Visión del SEÑOR. (Lamentaciones 2:9)
Ante él tiemblan los pueblos, Palidecen todos los rostros. (Joel 2:6)