Nueva Biblia Latinoamericana
Sordos, oigan; Ciegos, miren y vean. (Isaías 42:18)
¿Quién es ciego sino Mi siervo, O tan sordo como el mensajero a quien envío? ¿Quién es tan ciego como el que está en paz conmigo, O tan ciego como el siervo del SEÑOR? (Isaías 42:19)
Tú has visto muchas cosas, pero no las observas. Los oídos están abiertos, pero nadie oye. (Isaías 42:20)
El SEÑOR se agradó por causa de Su justicia En hacer la ley grande y gloriosa.
Pero éste es un pueblo saqueado y despojado, Todos están atrapados en cuevas, O escondidos en prisiones. Se han convertido en presa sin que nadie los libre Y en despojo sin que nadie diga: "Devuélvelos." (Isaías 42:22)
¿Quién de ustedes prestará oído a esto? ¿Quién pondrá atención y escuchará en el futuro? (Isaías 42:23)
¿Quién entregó a Jacob al despojo, Y a Israel a los saqueadores? ¿No fue el SEÑOR, contra quien pecamos? En Sus caminos no quisieron andar, Ni obedecieron Su ley. (Isaías 42:24)

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Isaías 42:21 - Referencia Cruzada

Escúchenme ustedes, duros de corazón, Que están lejos de la justicia. (Isaías 46:12)
Y se oyó una voz de los cielos que decía: "Este es Mi Hijo amado en quien Me he complacido." (Mateo 3:17)
No piensen que he venido para poner fin a la Ley o a los Profetas; no he venido para poner fin, sino para cumplir. (Mateo 5:17)
Por tanto, declara el Señor, DIOS de los ejércitos, El Poderoso de Israel: "¡Ah!, me libraré de Mis adversarios, Y me vengaré de Mis enemigos. (Isaías 1:24)
Setenta semanas han sido decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo. (Daniel 9:24)
Me deleito en hacer Tu voluntad, Dios mío; Tu ley está dentro de mi corazón." (Salmos 40:8)
No se desanimará ni desfallecerá Hasta que haya establecido en la tierra la justicia. Su ley (instrucción) esperarán las costas. (Isaías 42:4)
Mientras estaba aún hablando, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube, diciendo: "Este es Mi Hijo amado en quien Yo estoy complacido; óiganlo a El." (Mateo 17:5)
Vendré con los hechos poderosos de DIOS el Señor; Haré mención de Tu justicia, de la Tuya sola. (Salmos 71:16)
Ciertamente cercana está Su salvación para los que Le temen, Para que more Su gloria en nuestra tierra. (Salmos 85:9)
Porque Tu justicia, oh Dios, alcanza hasta los cielos, Tú que has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como Tú? (Salmos 71:19)
Jesús le respondió: "Permítelo ahora; porque es conveniente que así cumplamos toda justicia." Entonces Juan consintió. (Mateo 3:15)
Yo Te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que Me diste que hiciera. (Juan 17:4)
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, (Gálatas 5:22)
a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por Su sangre a través de la fe, como demostración de Su justicia, porque en Su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, (Romanos 3:25)
Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquél que cree. (Romanos 10:4)
¿Anulamos entonces la Ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la Ley. (Romanos 3:31)
Pues lo que la Ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo : enviando a Su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, (Romanos 8:3)
Así que la Ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno. (Romanos 7:12)
y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la Ley, sino la que es por la fe en Cristo (el Mesías), la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, (Filipenses 3:9)
Y Aquél que Me envió está conmigo; no Me ha dejado solo, porque Yo siempre hago lo que Le agrada." (Juan 8:29)
PORQUE ESTE ES EL PACTO QUE YO HARE CON LA CASA DE ISRAEL DESPUES DE AQUELLOS DIAS, DICE EL SEÑOR: PONDRE MIS LEYES EN LA MENTE DE ELLOS, Y LAS ESCRIBIRE SOBRE SUS CORAZONES. YO SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO. (Hebreos 8:10)
Entonces, cuando salió, Jesús dijo: "Ahora es glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en El. (Juan 13:31)
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: "MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO," (Gálatas 3:13)
Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley. (1 Juan 3:4)
Si guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor. (Juan 15:10)
¿Es entonces la Ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ningún modo! Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido de la ley. (Gálatas 3:21)
es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con El mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación. (2 Corintios 5:19)