No se veían unos a otros, nadie se levantó de su lugar por tres días, pero todos los Israelitas tenían luz en sus moradas.
(Éxodo 10:23)Entonces llamó Faraón a Moisés y le dijo: "Vayan, sirvan al SEÑOR. Sólo que sus ovejas y sus vacas queden aquí. Aun sus pequeños pueden ir con ustedes."
(Éxodo 10:24)Pero Moisés contestó: "Tú también tienes que darnos sacrificios y holocaustos para que los sacrifiquemos al SEÑOR nuestro Dios.
(Éxodo 10:25)Por tanto, también nuestros ganados irán con nosotros. Ni una pezuña quedará atrás, porque de ellos tomaremos para servir al SEÑOR nuestro Dios. Nosotros mismos no sabemos con qué hemos de servir al SEÑOR hasta que lleguemos allá."
Pero el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y éste no quiso dejarlos ir.
(Éxodo 10:27)Entonces Faraón dijo a Moisés: "¡Apártate de mí! Cuídate de volver a ver mi rostro, porque el día en que veas mi rostro morirás."
(Éxodo 10:28)Bien has dicho, no volveré a ver tu rostro," respondió Moisés.
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Éxodo 10:26 - Referencia Cruzada
Entonces lo verás y resplandecerás, Y se estremecerá y se regocijará tu corazón, Porque vendrá sobre ti la abundancia del mar, Las riquezas de las naciones vendrán a ti.
(Isaías 60:5)Pero sus ganancias y su paga de ramera serán consagradas al SEÑOR. No serán almacenadas ni acumuladas, sino que su ganancia llegará a ser suficiente alimento y vestidura selecta para aquéllos que habiten en la presencia del SEÑOR.
(Isaías 23:18)Irán con sus rebaños y sus ganados En busca del SEÑOR, pero no Lo encontrarán; El se ha retirado de ellos.
(Oseas 5:6)Honra al SEÑOR con tus bienes Y con las primicias de todos tus frutos;
(Proverbios 3:9)En aquel día estará grabado en los cascabeles de los caballos: "SANTIDAD AL SEÑOR." Y serán las ollas en la casa del SEÑOR como los tazones delante del altar.
(Zacarías 14:20)Tomen también sus ovejas y sus vacas, como han dicho, y váyanse, y bendíganme también a mí."
(Éxodo 12:32)Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.
(Hebreos 11:8)Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común;
(Hechos 2:44)Y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
(2 Corintios 8:5)