Nueva Biblia Latinoamericana
Yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del SEÑOR de los ejércitos que mora en el Monte Sion. (Isaías 8:18)
Y cuando les digan: "Consulten a los adivinos y a los espiritistas que susurran y murmuran," digan: '¿No debe un pueblo consultar a su Dios?' ¿Acaso consultará a los muertos por los vivos? (Isaías 8:19)
¡A la ley y al testimonio! Si ellos no hablan conforme a esta palabra, es porque no hay para ellos amanecer. (Isaías 8:20)
Y pasarán por la tierra oprimidos y hambrientos. Y sucederá que cuando tengan hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, volviendo el rostro hacia arriba.
Después mirarán hacia la tierra, y verán tribulación y tinieblas, lo sombrío de la angustia; y serán lanzados a la oscuridad. (Isaías 8:22)
Pero no habrá más melancolía (tristeza) para la que estaba en angustia. Como en tiempos pasados El trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, pero después la hará gloriosa por el camino del mar al otro lado del Jordán, Galilea de los Gentiles (de las naciones). (Isaías 9:1)
El pueblo que andaba en tinieblas Ha visto gran luz; A los que habitaban en tierra de sombra de muerte, La luz ha resplandecido sobre ellos. (Isaías 9:2)

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Isaías 8:21 - Referencia Cruzada

Si salgo al campo, Veo muertos a espada; Y si entro en la ciudad, Hay enfermedades por el hambre. Porque tanto el profeta como el sacerdote Andan errantes en una tierra que no conocen.'" (Jeremías 14:18)
Y los hombres fueron quemados con el intenso calor. Blasfemaron el nombre de Dios que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria a El. (Apocalipsis 16:9)
Pero extiende ahora Tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no Te maldice en Tu misma cara." (Job 1:11)
Sin embargo, extiende ahora Tu mano y toca su hueso y su carne, verás si no Te maldice en Tu misma cara." (Job 2:5)
El resto de la humanidad, los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra, y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar. (Apocalipsis 9:20)
Cortan de un tajo lo que está a la derecha, pero aún tienen hambre, Y comen lo que está a la izquierda, pero no se sacian. Cada cual come la carne de su propio brazo. (Isaías 9:20)
Todavía estaba hablando con ellos, cuando el mensajero descendió a él, y le dijo: "Mira, este mal viene del SEÑOR; ¿por qué he de esperar más en el SEÑOR?" (2 Reyes 6:33)
Entonces comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que el SEÑOR tu Dios te ha dado, en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá. (Deuteronomio 28:53)
No maldecirás a Dios, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo. (Éxodo 22:28)
La lengua del niño de pecho se le pega Al paladar por la sed; Los pequeños piden pan, Pero no hay quien se lo reparta. (Lamentaciones 4:4)
Por tanto, el Señor va a traer sobre ellos las aguas impetuosas y abundantes del Eufrates, Es decir, al rey de Asiria con toda su gloria, Que se saldrá de todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas. (Isaías 8:7)
Un pueblo que no conoces comerá el producto de tu suelo y de todo tu trabajo, y no serás más que un pueblo oprimido y quebrantado todos los días. (Deuteronomio 28:33)
La insensatez del hombre pervierte su camino, Y su corazón se irrita contra el SEÑOR. (Proverbios 19:3)
Más dichosos son los que mueren a espada Que los que mueren de hambre, Que se consumen, extenuados, Por falta de los frutos de los campos. (Lamentaciones 4:9)
En el mes cuarto, a los nueve días del mes, cuando se agravó el hambre en la ciudad y no había alimento para el pueblo, (Jeremías 52:6)
A los nueve días del mes cuarto el hambre era tan grande en la ciudad que no había alimento para la población. (2 Reyes 25:3)
Entonces su mujer le dijo: "¿Aún conservas tu integridad? Maldice a Dios y muérete." (Job 2:9)