Nueva Biblia Latinoamericana
Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, Aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él. (Eclesiastés 8:6)
Si nadie sabe qué sucederá, ¿Quién le anunciará cómo ha de suceder? (Eclesiastés 8:7)
No hay hombre que tenga potestad para refrenar el viento con el viento, Ni potestad sobre el día de la muerte. No se da licencia en tiempo de guerra, Ni la impiedad salvará a los que la practican. (Eclesiastés 8:8)
Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en toda obra que se hace bajo el sol, cuando el hombre domina a otro hombre para su mal.
También he visto a los impíos ser sepultados, los que entraban y salían del lugar santo, y que fueron pronto olvidados en la ciudad en que así habían actuado. También esto es vanidad. (Eclesiastés 8:10)
Porque la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal. (Eclesiastés 8:11)
Aunque el pecador haga el mal cien veces y alargue su vida , con todo, yo sé que les irá bien a los que temen a Dios, a los que temen ante Su presencia. (Eclesiastés 8:12)

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Eclesiastés 8:9 - Referencia Cruzada

Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso dejarnos pasar por su tierra porque el SEÑOR tu Dios endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón, a fin de entregarlo en tus manos, como lo está hoy. (Deuteronomio 2:30)
Cuando le anunciaron al rey de Egipto que el pueblo había huido, Faraón y sus siervos cambiaron de actitud (corazón) hacia el pueblo, y dijeron: "¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos permitido que Israel se fuera y dejaran de servirnos?" (Éxodo 14:5)
He visto la tarea que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que en ella se ocupen. (Eclesiastés 3:10)
Entonces yo me volví y observé la vanidad bajo el sol: (Eclesiastés 4:7)
Las aguas volvieron y cubrieron los carros y la caballería, a todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar. No quedó ni uno de ellos. (Éxodo 14:28)
Si ves la opresión del pobre y la negación del derecho y de la justicia en la provincia, no te sorprendas del hecho, porque un oficial vigila sobre otro oficial, y hay oficiales superiores sobre ellos. (Eclesiastés 5:8)
Y degollaron a los hijos de Sedequías en su presencia, y a Sedequías le sacó los ojos, lo ató con cadenas de bronce y lo llevó a Babilonia. (2 Reyes 25:7)
Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido. Disfruta tu gloria y quédate en tu casa; pues, ¿por qué quieres provocar el mal de modo que caigas tú y Judá contigo?" (2 Reyes 14:10)
He visto todas las obras que se han hecho bajo el sol, y he observado que todo es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 1:14)
Hay un grave mal que he visto bajo el sol: Las riquezas guardadas por su dueño para su mal. (Eclesiastés 5:13)
Dirigí mi corazón a conocer, A investigar y a buscar la sabiduría y la razón, Y a reconocer la maldad de la insensatez Y la necedad de la locura. (Eclesiastés 7:25)