Llegó un día oportuno, cuando Herodes, siendo su cumpleaños, ofreció un banquete a sus nobles y comandantes y a los principales de Galilea;
(Marcus 6:21)y cuando la hija de Herodías (Salomé) entró y danzó, agradó a Herodes y a los que se sentaban a la mesa con él; y el rey dijo a la muchacha: "Pídeme lo que quieras y te lo daré."
(Marcus 6:22)Y le juró: "Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino."
(Marcus 6:23)Ella salió y dijo a su madre: "¿Qué pediré?" "La cabeza de Juan el Bautista," le respondió ella.
Enseguida ella se presentó apresuradamente ante el rey con su petición, diciendo: "Quiero que me des ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja."
(Marcus 6:25)Aunque el rey se puso muy triste, sin embargo a causa de sus juramentos y de los que se sentaban con él a la mesa, no quiso contradecirla.
(Marcus 6:26)Al instante el rey envió a un verdugo y le ordenó que trajera la cabeza de Juan. Y él fue y lo decapitó en la cárcel,
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Marcus 6:24 - Referencia Cruzada
Cuando se hizo de día, los Judíos tramaron una conspiración y se comprometieron bajo juramento, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubieran matado a Pablo.
(Hechos 23:12)¿Acaso no han dicho los hombres de mi tienda: '¿Quién puede hallar a alguien que no se haya saciado con su carne?'
(Job 31:31)Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnes, Ellos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron.
(Salmos 27:2)Ella, instigada por su madre, dijo: "Dame aquí, en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista."
(Mateo 14:8)El también anduvo en los caminos de la casa de Acab, porque su madre fue su consejera para que hiciera lo malo.
(2 Crónicas 22:3)y di: '¿Qué era tu madre? Una leona entre leones. Echada en medio de leoncillos, Crió a sus cachorros.
(Ezequiel 19:2)Los impíos han sacado la espada y entesado el arco Para abatir al afligido y al necesitado, Para matar a los de recto proceder.
(Salmos 37:14)Pesada es la piedra y pesada la arena, Pero la provocación del necio es más pesada que ambas.
(Proverbios 27:3)El impío trama contra el justo, Y contra él rechina sus dientes.
(Salmos 37:12)Ahora pues, hijo mío, obedéceme en lo que te mando.
(Génesis 27:8)