pero no miró con agrado a Caín y su ofrenda. Caín se enojó mucho y su semblante se demudó.
(Génesis 4:5)
Entonces el SEÑOR dijo a Caín: "¿Por qué estás enojado, y por qué se ha demudado tu semblante?
(Génesis 4:6)
Si haces bien, ¿no serás aceptado? Pero si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo."
(Génesis 4:7)
Caín dijo a su hermano Abel: "Vayamos al campo." Y aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató.
Entonces el SEÑOR dijo a Caín: "¿Dónde está tu hermano Abel?" Y él respondió: "No sé. ¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?"
(Génesis 4:9)
Y el SEÑOR le dijo: "¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a Mí desde la tierra.
(Génesis 4:10)
Ahora pues, maldito eres de la tierra, que ha abierto su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
(Génesis 4:11)
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Génesis 4:8 - Referencia Cruzada
para que recaiga sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, a quien ustedes asesinaron entre el templo y el altar.
(Mateo 23:35)
Entonces Absalón dijo: "Pues si no, le ruego que deje ir a mi hermano Amnón con nosotros." "¿Por qué ha de ir contigo?" le preguntó el rey.
(2 Samuel 13:26)
Su sierva tenía dos hijos; lucharon entre sí en el campo, y no habiendo quien los apartara, uno hirió al otro y lo mató.
(2 Samuel 14:6)
Sanbalat y Gesem enviaron a decirme: "Ven, reunámonos en Quefirim en el llano de Ono." Pero ellos tramaban hacerme daño.
(Nehemías 6:2)
Las palabras de su boca son iniquidad y engaño; Ha dejado de ser sabio y de hacer el bien.
(Salmos 36:3)
y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la sangre de Abel.
(Hebreos 12:24)
Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla, Pero en su corazón había guerra; Más suaves que el aceite eran sus palabras, Sin embargo, eran espadas desnudas.
(Salmos 55:21)
Y Joab dijo a Amasa: "¿Te va bien, hermano mío?" Y Joab tomó a Amasa por la barba con su mano derecha para besarlo.
(2 Samuel 20:9)
Porque el hijo trata con desdén al padre, La hija se levanta contra la madre, Y la nuera contra su suegra; Los enemigos del hombre son los de su propia casa.
(Miqueas 7:6)
El que odia, disimula con sus labios, Pero en su corazón acumula engaño.
(Proverbios 26:24)
¡Oh Dios, si Tú hicieras morir al impío! Por tanto, apártense de mí, hombres sanguinarios.
(Salmos 139:19)
¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y por ganar dinero se lanzaron al error de Balaam, y perecieron en la rebelión de Coré.
(Judas 1:11)
Entonces, ciertamente levantarás tu rostro sin mancha, Estarás firme y no temerás.
(Job 11:15)
Desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y la casa de Dios. Sí, les digo que le será cargada a esta generación.'
(Lucas 11:51)
No como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
(1 Juan 3:12)
Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte en medio de la puerta para hablarle en privado, y allí, por causa de la sangre de Asael su hermano, lo hirió en el vientre y murió.
(2 Samuel 3:27)
Pero Jesús le dijo: "Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?"
(Lucas 22:48)
¿Quién subirá al monte del SEÑOR? ¿Y quién podrá estar en Su lugar santo?
(Salmos 24:3)