Nueva Biblia Latinoamericana
Como el enloquecido que lanza Teas encendidas, flechas y muerte, (Proverbios 26:18)
Así es el hombre que engaña a su prójimo, Y dice: "¿Acaso no estaba yo bromeando?" (Proverbios 26:19)
Por falta de leña se apaga el fuego, Y donde no hay chismoso, se calma la discusión. (Proverbios 26:20)
Como carbón para las brasas y leña para el fuego, Así es el hombre rencilloso para encender pleitos.
Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, Y penetran hasta el fondo de las entrañas. (Proverbios 26:22)
Como vasija de barro revestida de escoria de plata, Así son los labios ardientes y el corazón perverso. (Proverbios 26:23)
El que odia, disimula con sus labios, Pero en su corazón acumula engaño. (Proverbios 26:24)

Otras publicaciones relacionadas con "Proverbios 26:21":

Milagros García Klibansky
Murmuración
Artículo sobre la importancia de no caer en la murmuración y los chismes, y evitar juzgar a los demás. author: Milagros García Klibansky, title: Murmuración, summary: La murmuración, los chismes y las mentiras son cosas que han existido desde tiempos antiguos. A menudo hablamos más de lo que debemos y no somos buenos para escuchar. Esto nos lleva a errores y a complicarnos la vida. La lengua es un fuego y puede destruir. No nos hagamos partícipes de Satanás, seamos aliados de Jesús y evitemos juzgar a los demás. Cuidado con ser jueces, algún día seremos juzgados.


Charles Spurgeon
Ninguna arma forjada contra ti prosperará
Artículo sobre la promesa divina de que ninguna arma forjada contra ti prosperará, y cómo las falsedades y calumnias se volverán en honra para los hombres buenos.


Proverbios 26:21 - Referencia Cruzada

Cuando lo supo Jeroboam, hijo de Nabat, que estaba viviendo en Egipto (porque todavía estaba en Egipto, adonde había huido de la presencia del rey Salomón), (1 Reyes 12:2)
Y se encontraba allí un hombre indigno que se llamaba Seba, hijo de Bicri, el Benjamita; y éste tocó la trompeta y dijo: "No tenemos parte con David, Ni tenemos heredad con el hijo de Isaí; ¡Israel, cada uno a sus tiendas!" (2 Samuel 20:1)
Porque batiendo la leche se saca mantequilla, Y apretando la nariz sale sangre, Y forzando la ira se produce pleito. (Proverbios 30:33)
Agudas flechas de guerrero, Con brasas de enebro. (Salmos 120:4)
El hombre lleno de ira provoca rencillas, Y el hombre violento abunda en transgresiones. (Proverbios 29:22)
El odio crea rencillas, Pero el amor cubre todas las transgresiones. (Proverbios 10:12)
El hombre irascible provoca riñas, Pero el lento para la ira apacigua pleitos. (Proverbios 15:18)
Cuando todo Israel supo que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarlo a la asamblea y lo hicieron rey sobre todo Israel. No hubo quien siguiera a la casa de David, sino sólo la tribu de Judá. (1 Reyes 12:20)