Nueva Biblia Latinoamericana
El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, Y El lo recompensará por su buena obra. (Proverbios 19:17)
Disciplina a tu hijo mientras hay esperanza, Pero no desee tu alma causarle la muerte. (Proverbios 19:18)
El hombre de gran ira llevará el castigo, Porque si tú lo rescatas, tendrás que hacerlo de nuevo. (Proverbios 19:19)
Escucha el consejo y acepta la corrección, Para que seas sabio el resto de tus días.
Muchos son los planes en el corazón del hombre, Mas el consejo del SEÑOR permanecerá. (Proverbios 19:21)
Lo que es deseable en un hombre es su bondad, Y es mejor ser pobre que mentiroso. (Proverbios 19:22)
El temor del SEÑOR conduce a la vida, Para poder dormir satisfecho, sin ser tocado por el mal. (Proverbios 19:23)

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Proverbios 19:20 - Referencia Cruzada

Sácianos por la mañana con Tu misericordia, Y cantaremos con gozo y nos alegraremos todos nuestros días. (Salmos 90:14)
En el desierto te alimentó con el maná que tus padres no habían conocido, para humillarte y probarte, y para finalmente hacerte bien. (Deuteronomio 8:16)
Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas día a día, Aguardando en los postes de mi entrada. (Proverbios 8:34)
¿Quién puede contar el polvo de Jacob, O numerar la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, Y sea mi fin como el suyo." (Números 23:10)
Oigan, hijos, la instrucción de un padre, Y presten atención para que ganen entendimiento, (Proverbios 4:1)
Ojalá que fueran sabios, que comprendieran esto, Que comprendieran su futuro. (Deuteronomio 32:29)
Hijo mío, si recibes mis palabras Y atesoras mis mandamientos dentro de ti, (Proverbios 2:1)
Observa al que es íntegro, mira al que es recto; Porque el hombre de paz tendrá descendencia. (Salmos 37:37)
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre Y no abandones la enseñanza de tu madre; (Proverbios 1:8)
Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría. (Salmos 90:12)
El camino del necio es recto a sus propios ojos, Pero el que escucha consejos es sabio. (Proverbios 12:15)
Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez. (Lucas 16:19)