Para recibir instrucción en sabia conducta, Justicia, juicio y equidad;
(Proverbios 1:3)
Para dar a los simples prudencia, Y a los jóvenes conocimiento y discreción.
(Proverbios 1:4)
El sabio oirá y crecerá en conocimiento, Y el inteligente adquirirá habilidad,
(Proverbios 1:5)
Para entender proverbio y metáfora, Las palabras de los sabios y sus enigmas.
El temor del (La reverencia al) SEÑOR es el principio de la sabiduría; Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.
(Proverbios 1:7)
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre Y no abandones la enseñanza de tu madre;
(Proverbios 1:8)
Porque son guirnalda de gracia para tu cabeza, Y collares para tu cuello.
(Proverbios 1:9)
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Proverbios 1:6 - Referencia Cruzada
A ustedes les ha sido dado el misterio del reino de Dios," les decía, "pero los que están afuera reciben todo en parábolas;
(Marcus 4:11)
Y acercándose los discípulos, dijeron a Jesús: "¿Por qué les hablas en parábolas?"
(Mateo 13:10)
Las palabras de los sabios son como aguijones, y como clavos bien clavados las de los maestros de estas colecciones, dadas por un Pastor.
(Eclesiastés 12:11)
Asimismo en todas sus cartas habla en ellas de esto; en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los ignorantes e inestables tuercen, como también tuercen el resto de las Escrituras, para su propia perdición (destrucción).
(2 Pedro 3:16)
Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le preguntó: "¿Entiende usted lo que lee?"
(Hechos 8:30)
Pero el alimento sólido es para los adultos (los que han alcanzado madurez), los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.
(Hebreos 5:14)
¿Han entendido ustedes todas estas cosas?" "Sí," Le dijeron ellos.
(Mateo 13:51)
Inclinaré al proverbio mi oído, Con el arpa declararé mi enigma.
(Salmos 49:4)
Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola,
(Mateo 13:34)
En parábolas abriré mi boca; Hablaré enigmas de la antigüedad,
(Salmos 78:2)
Cara a cara hablo con él, Abiertamente y no en dichos oscuros, Y él contempla la imagen del SEÑOR. ¿Por qué, pues, no temieron Hablar contra Mi siervo, contra Moisés?"
(Números 12:8)
y sin parábolas no les hablaba, pero lo explicaba todo en privado a Sus propios discípulos.
(Marcus 4:34)