Nueva Biblia Latinoamericana
Los aborrezco con el más profundo odio; Se han convertido en mis enemigos. (Salmos 139:22)
Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis inquietudes. (Salmos 139:23)
Y ve si hay en mí camino malo, Y guíame en el camino eterno. (Salmos 139:24)
Para el director del coro. Salmo de David. Líbrame, oh SEÑOR, de los hombres malignos; Guárdame de los hombres violentos,
Que traman maldades en su corazón; Que cada día provocan guerras. (Salmos 140:2)
Aguzan su lengua como serpiente; Veneno de víbora hay bajo sus labios. (Selah) (Salmos 140:3)
Guárdame, SEÑOR, de las manos del impío; Protégeme de los hombres violentos, Que se han propuesto hacerme tropezar. (Salmos 140:4)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 140:1":

Charles Spurgeon
Los hombres perversos no ocasionarán nuestra caída
Consejos para mantenerse firme ante hombres malvados y engañosos. Confía en Dios y Él te protegerá.


Alberto González Muñoz
La amargura
Cómo superar la amargura y enfocarse en Dios


Salmos 140:1 - Referencia Cruzada

Levántate, SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo; Con Tu espada libra mi alma del impío. (Salmos 17:13)
Para el director del coro; según tonada de "No Destruyas." Mictam de David, cuando Saúl envió hombres y vigilaron la casa para matarlo. Líbrame de mis enemigos, Dios mío; Ponme a salvo en lo alto, lejos de los que se levantan contra mí. (Salmos 59:1)
Que el hombre de mala lengua no permanezca en la tierra; Que al hombre violento lo persiga el mal implacablemente." (Salmos 140:11)
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR, pediré ayuda, Y no escucharás? Clamo a Ti: "¡Violencia!" Sin embargo Tú no salvas? (Habacuc 1:2)
Guárdame, SEÑOR, de las manos del impío; Protégeme de los hombres violentos, Que se han propuesto hacerme tropezar. (Salmos 140:4)
El que me libra de mis enemigos. Ciertamente Tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí; Me rescatas del hombre violento. (Salmos 18:48)
Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa contra una nación impía; Líbrame del hombre engañoso e injusto. (Salmos 43:1)
Dios mío, rescátame de la mano del impío, De la mano del malhechor y del implacable, (Salmos 71:4)