Nueva Biblia Latinoamericana
¡Oh Dios, si Tú hicieras morir al impío! Por tanto, apártense de mí, hombres sanguinarios. (Salmos 139:19)
Porque hablan contra Ti perversamente, Y Tus enemigos toman Tu nombre en vano. (Salmos 139:20)
¿No odio a los que Te aborrecen, SEÑOR? ¿Y no me repugnan los que se levantan contra Ti? (Salmos 139:21)
Los aborrezco con el más profundo odio; Se han convertido en mis enemigos.
Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis inquietudes. (Salmos 139:23)
Y ve si hay en mí camino malo, Y guíame en el camino eterno. (Salmos 139:24)
Para el director del coro. Salmo de David. Líbrame, oh SEÑOR, de los hombres malignos; Guárdame de los hombres violentos, (Salmos 140:1)

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Salmos 139:22 - Referencia Cruzada

Si alguien viene a Mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser Mi discípulo. (Lucas 14:26)
No pondré cosa indigna delante de mis ojos; Aborrezco la obra de los que se desvían; No se aferrará a mí. (Salmos 101:3)