Nueva Biblia Latinoamericana
El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, En verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas. (Salmos 126:6)
Cántico de ascenso gradual; de Salomón. Si el SEÑOR no edifica la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si el SEÑOR no guarda la ciudad, En vano vela la guardia. (Salmos 127:1)
Es en vano que se levanten de madrugada, Que se acuesten tarde, Que coman el pan de afanosa labor, Pues El da a Su amado aun mientras duerme. (Salmos 127:2)
Un don del SEÑOR son los hijos, Y recompensa es el fruto del vientre.
Como flechas en la mano del guerrero, Así son los hijos tenidos en la juventud. (Salmos 127:4)
Bienaventurado el hombre que de ellos tiene llena su aljaba; No será avergonzado Cuando hable con sus enemigos en la puerta. (Salmos 127:5)
Cántico de ascenso gradual. Bienaventurado todo aquél que teme al SEÑOR, Que anda en Sus caminos. (Salmos 128:1)

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Salmos 127:3 - Referencia Cruzada

Yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del SEÑOR de los ejércitos que mora en el Monte Sion. (Isaías 8:18)
Al primogénito José le puso el nombre de Manasés (Hace olvidar), porque dijo: "Dios me ha hecho olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre." (Génesis 41:51)
Pero viendo Raquel que ella no daba hijos a Jacob, tuvo celos de su hermana, y dijo a Jacob: "Dame hijos, o si no, me muero." (Génesis 30:1)
Por este niño oraba, y el SEÑOR me ha concedido la petición que le hice. (1 Samuel 1:27)
Entonces tomé a Abraham, padre de ustedes, del otro lado del río y lo guié por toda la tierra de Canaán, multipliqué su descendencia y le di a Isaac. (Josué 24:3)
Y de todos mis hijos (porque el SEÑOR me ha dado muchos hijos), El ha escogido a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino del SEÑOR sobre Israel. (1 Crónicas 28:5)
Bendijeron a Rebeca y le dijeron: "Que tú, hermana nuestra, Te conviertas en millares de miríadas, Y posean tus descendientes La puerta de los que los aborrecen." (Génesis 24:60)
Tu mujer será como fecunda vid En el interior de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo Alrededor de tu mesa. (Salmos 128:3)
A la mañana siguiente se levantaron bien temprano, adoraron delante del SEÑOR y regresaron de nuevo a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y el SEÑOR se acordó de ella. (1 Samuel 1:19)
Con sus arcos barrerán a los jóvenes, No tendrán compasión ni aun del fruto del vientre, Tampoco de los niños tendrán piedad sus ojos. (Isaías 13:18)
Dios los bendijo y les dijo: "Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra." (Génesis 1:28)
Bendito el fruto de tu vientre, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas. (Deuteronomio 28:4)
Entonces Elí bendecía a Elcana y a su mujer, y decía: "Que el SEÑOR te dé hijos de esta mujer en lugar del que ella dedicó al SEÑOR." Y regresaban a su casa. (1 Samuel 2:20)
Pero la palabra del SEÑOR vino a él, diciendo: "Tu heredero no será éste, sino uno que saldrá de tus entrañas, él será tu heredero." (Génesis 15:4)
y me dijo: 'Yo te haré fecundo y te multiplicaré. Y haré de ti multitud de pueblos y daré esta tierra a tu descendencia después de ti en posesión perpetua.' (Génesis 48:4)
Esaú alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, y dijo: "¿Quiénes son éstos que vienen contigo?" "Son los hijos que Dios en su misericordia ha concedido a tu siervo," respondió Jacob. (Génesis 33:5)