Nueva Biblia Latinoamericana
Me apego a Tus testimonios; SEÑOR, no me avergüences. (Salmos 119:31)
Por el camino de Tus mandamientos correré, Porque Tú ensancharás mi corazón. (Salmos 119:32)
He. Enséñame, oh SEÑOR, el camino de Tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin. (Salmos 119:33)
Dame entendimiento para que guarde Tu ley Y la cumpla de todo corazón.
Hazme andar por la senda de Tus mandamientos, Porque en ella me deleito. (Salmos 119:35)
Inclina mi corazón a Tus testimonios Y no a la ganancia deshonesta. (Salmos 119:36)
Aparta mis ojos de mirar la vanidad, Y vivifícame en Tus caminos. (Salmos 119:37)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 119:34":

Dr. Roberto Miranda
Una Cita con Cristo : Proverbios 3 (Parte 3)
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda reflexiona sobre Proverbios 3 y nos anima a no olvidar la ley de Dios y guardar sus mandamientos en nuestros corazones. También destaca la importancia de estudiar, memorizar y meditar en la palabra de Dios para vivir una vida alineada con sus enseñanzas.


Dr. Roberto Miranda
Obediencia quiero, dice el Señor
En esta enseñanza, el pastor habla sobre la importancia de ser hacedores de la palabra de Dios y no solo oidores, y la perseverancia en la palabra para recibir las bendiciones del Señor en la vida cristiana.


Salmos 119:34 - Referencia Cruzada

Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. (Mateo 5:19)
Si alguno está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, sabrá si Mi enseñanza es de Dios o si hablo de Mí mismo. (Juan 7:17)
Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. (Santiago 1:5)
Con todo mi corazón Te he buscado; No dejes que me desvíe de Tus mandamientos. (Salmos 119:10)
Supliqué Tu favor con todo mi corazón; Ten piedad de mí conforme a Tu promesa. (Salmos 119:58)
Por tanto, cualquiera que oye estas palabras Mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; (Mateo 7:24)
Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace. (Santiago 1:25)
Entonces entenderás el temor del SEÑOR Y descubrirás el conocimiento de Dios. (Proverbios 2:5)
¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que muestre por su buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. (Santiago 3:13)
Los soberbios han forjado mentira contra mí, Pero de todo corazón guardaré Tus preceptos. (Salmos 119:69)
Y dijo al hombre: 'El temor (La reverencia) del Señor es sabiduría, Y apartarse del mal, inteligencia.'" (Job 28:28)
Así que guárdenlos y pónganlos por obra, porque ésta será su sabiduría y su inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: 'Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.' (Deuteronomio 4:6)
El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; Buen entendimiento tienen todos los que practican Sus mandamientos; Su alabanza permanece para siempre. (Salmos 111:10)
Si en verdad ustedes cumplen la ley real (del Reino) conforme a la Escritura: "AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO," bien hacen. (Santiago 2:8)
Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley. Pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino juez de ella. (Santiago 4:11)
Yod. Tus manos me hicieron y me formaron; Dame entendimiento para que aprenda Tus mandamientos. (Salmos 119:73)