He escogido el camino de la verdad; He puesto Tus ordenanzas delante de mí.
(Salmos 119:30)
Me apego a Tus testimonios; SEÑOR, no me avergüences.
(Salmos 119:31)
Por el camino de Tus mandamientos correré, Porque Tú ensancharás mi corazón.
(Salmos 119:32)
He. Enséñame, oh SEÑOR, el camino de Tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin.
Dame entendimiento para que guarde Tu ley Y la cumpla de todo corazón.
(Salmos 119:34)
Hazme andar por la senda de Tus mandamientos, Porque en ella me deleito.
(Salmos 119:35)
Inclina mi corazón a Tus testimonios Y no a la ganancia deshonesta.
(Salmos 119:36)
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Salmos 119:33 - Referencia Cruzada
De mis caminos Te conté, y Tú me has respondido; Enséñame Tus estatutos.
(Salmos 119:26)
Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
(Mateo 24:13)
Todos tus hijos serán enseñados por el SEÑOR, Y grande será el bienestar de tus hijos.
(Isaías 54:13)
Y serán odiados de todos por causa de Mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
(Mateo 10:22)
Tus estatutos guardaré; No me dejes en completo desamparo.
(Salmos 119:8)
Al vencedor, al que guarda Mis obras hasta el fin, LE DARE AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES;
(Apocalipsis 2:26)
Escrito está en los profetas: 'Y TODOS SERAN ENSEÑADOS POR DIOS.' Todo el que ha oído y aprendido del Padre, viene a Mí.
(Juan 6:45)
En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de El permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en El.
(1 Juan 2:27)
Bendito Tú, oh SEÑOR; Enséñame Tus estatutos.
(Salmos 119:12)
Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
(Filipenses 1:6)
He inclinado mi corazón para cumplir Tus estatutos Por siempre, y hasta el fin.
(Salmos 119:112)
de manera que nada les falta en ningún don, esperando ansiosamente la revelación de nuestro Señor Jesucristo.
(1 Corintios 1:7)
Ellos salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros.
(1 Juan 2:19)