Te daré gracias porque me has respondido, Y has sido mi salvación.
(Salmos 118:21)La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser la piedra principal del ángulo.
(Salmos 118:22)Obra del SEÑOR es esto; Admirable a nuestros ojos.
(Salmos 118:23)Este es el día que el SEÑOR ha hecho; Regocijémonos y alegrémonos en él.
Te rogamos, oh SEÑOR, sálvanos ahora; Te rogamos, oh SEÑOR, prospéranos ahora.
(Salmos 118:25)Bendito el que viene en el nombre del SEÑOR; Desde la casa del SEÑOR los bendecimos.
(Salmos 118:26)El SEÑOR es Dios y nos ilumina; Aten el sacrificio de la fiesta con cuerdas a los cuernos del altar.
(Salmos 118:27)Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 118:24":
Salmos 118:24 - Referencia Cruzada
Estaba yo en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta,
(Apocalipsis 1:10)Porque mejor es un día en Tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios Que morar en las tiendas de impiedad.
(Salmos 84:10)Porque la piedra que he puesto delante de Josué, sobre esta única piedra hay siete ojos. Yo grabaré una inscripción en ella,' declara el SEÑOR de los ejércitos, 'y quitaré la iniquidad de esta tierra en un solo día.
(Zacarías 3:9)El primer día de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo les hablaba, pensando salir al día siguiente, y prolongó su discurso hasta la medianoche.
(Hechos 20:7)Al octavo día despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey, y se fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón por todo el bien que el SEÑOR había mostrado a Su siervo David y a Su pueblo Israel.
(1 Reyes 8:66)Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro.
(Mateo 28:1)Si por causa del día de reposo apartas tu pie Para no hacer lo que te plazca en Mi día santo, Y llamas al día de reposo delicia, al día santo del SEÑOR, honorable, Y lo honras, no siguiendo tus caminos, Ni buscando tu placer, Ni hablando de tus propios asuntos,
(Isaías 58:13)Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los Judíos, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo: "Paz a ustedes."
(Juan 20:19)También les dijo: "Vayan, coman de la grasa, beban de lo dulce, y manden raciones a los que no tienen nada preparado; porque este día es santo para nuestro Señor. No se entristezcan, porque la alegría del SEÑOR es la fortaleza de ustedes."
(Nehemías 8:10)Al cuarto día se reunieron en el Valle de Beraca, porque allí bendijeron al SEÑOR. Por tanto llamaron aquel lugar el Valle de Beraca (de Bendición) hasta hoy.
(2 Crónicas 20:26)