Nueva Biblia Latinoamericana
El SEÑOR es mi fortaleza y mi canción, Y ha sido salvación para mí. (Salmos 118:14)
Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; La diestra del SEÑOR hace proezas. (Salmos 118:15)
La diestra del SEÑOR es exaltada; La diestra del SEÑOR hace proezas. (Salmos 118:16)
No moriré, sino que viviré, Y contaré las obras del SEÑOR.
El SEÑOR me ha reprendido severamente, Pero no me ha entregado a la muerte. (Salmos 118:18)
Abranme las puertas de la justicia; Entraré por ellas y daré gracias al SEÑOR. (Salmos 118:19)
Esta es la puerta del SEÑOR; Los justos entrarán por ella. (Salmos 118:20)

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Salmos 118:17 - Referencia Cruzada

¿No eres Tú desde la eternidad, Oh SEÑOR, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh SEÑOR, para juicio lo has puesto; Tú, oh Roca, lo has establecido para corrección. (Habacuc 1:12)
Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo. (Romanos 14:7)
Una generación alabará Tus obras a otra generación, Y anunciará Tus hechos poderosos. (Salmos 145:4)
Ofrezcan también sacrificios de acción de gracias Y hablen de Sus obras con cantos de júbilo. (Salmos 107:22)
He contado con mis labios De todas las ordenanzas de Tu boca. (Salmos 119:13)
No he escondido Tu justicia dentro de mi corazón; He proclamado Tu fidelidad y Tu salvación; No he ocultado a la gran congregación Tu misericordia y Tu fidelidad. (Salmos 40:10)
Oh Señor, por estas cosas viven los hombres , Y en todas ellas está la vida de mi espíritu. Restabléceme la salud y haz que viva. (Isaías 38:16)
El SEÑOR ha sacado a la luz nuestra justicia; Vengan y contemos en Sion La obra del SEÑOR nuestro Dios. (Jeremías 51:10)
Pero para mí, estar cerca de Dios es mi bien; En DIOS el Señor he puesto mi refugio Para contar todas Tus obras. (Salmos 73:28)
Oh Dios, Tú me has enseñado desde mi juventud, Y hasta ahora he anunciado Tus maravillas. (Salmos 71:17)
Muchas son, SEÑOR, Dios mío, las maravillas que Tú has hecho, Y muchos Tus designios para con nosotros; Nadie hay que se compare contigo; Si los anunciara, y hablara de ellos, No podrían ser enumerados. (Salmos 40:5)
Cuando Jesús lo oyó, dijo: "Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella." (Juan 11:4)
Porque no hay en la muerte memoria de Ti; En el Seol, ¿quién Te da gracias? (Salmos 6:5)