Nueva Biblia Latinoamericana
Delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés, despierta Tu poder Y ven a salvarnos. (Salmos 80:2)
Restáuranos, oh Dios, Y haz resplandecer Tu rostro sobre nosotros , y seremos salvos. (Salmos 80:3)
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo estarás enojado contra la oración de Tu pueblo? (Salmos 80:4)
Les has dado a comer pan de lágrimas, Y les has hecho beber lágrimas en gran abundancia.
Nos haces objeto de burla para nuestros vecinos, Y nuestros enemigos se ríen entre sí. (Salmos 80:6)
Oh Dios de los ejércitos, restáuranos; Haz resplandecer Tu rostro sobre nosotros, y seremos salvos. (Salmos 80:7)
Tú removiste una vid de Egipto; Expulsaste las naciones y plantaste la vid. (Salmos 80:8)

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Salmos 80:5 - Referencia Cruzada

Aunque el Señor les ha dado pan de escasez y agua de opresión, El, tu Maestro, no se esconderá más, sino que tus propios ojos contemplarán a tu Maestro. (Isaías 30:20)
Me dijo además: "Hijo de hombre, voy a romper la provisión de pan en Jerusalén, y comerán el pan por peso y con angustia, y beberán el agua por medida y con terror, (Ezequiel 4:16)
Mi alma se niega a tocar estas cosas; Son alimento repugnante para mí. (Job 6:7)
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:3)
Porque he comido cenizas por pan, Y con lágrimas he mezclado mi bebida, (Salmos 102:9)