El SEÑOR conoce los pensamientos del hombre, Sabe que son sólo un soplo. (Salmos 94:11)

Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley; (Salmos 94:12)

Para darle descanso en los días de aflicción, Hasta que se cave una fosa para el impío. (Salmos 94:13)

Porque el SEÑOR no abandonará a Su pueblo, Ni desamparará a Su heredad.

Porque el juicio volverá a ser justo, Y todos los rectos de corazón lo seguirán. (Salmos 94:15)

¿Quién se levantará por mí contra los malhechores? ¿Quién me defenderá de los que hacen iniquidad? (Salmos 94:16)

Si el SEÑOR no hubiera sido mi ayuda, Pronto habría habitado mi alma en el lugar del silencio. (Salmos 94:17)

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Espera al Señor pacientemente
Aprende a esperar pacientemente en Dios y mantener tu fe y confianza en Él, a pesar de las pruebas y dificultades que enfrentes. Sé fiel a Él y otros verán tu testimonio y confiarán en Dios.

El Señor disciplina a los Suyos, pero nunca los desampara
Dios nunca abandona a sus elegidos, incluso cuando los disciplina. La disciplina es una forma de instrucción que produce paz y descanso en el corazón del creyente. La vara de la disciplina no significa ira, sino amor. Dios puede castigar y corregir, pero nunca abandonar ni dejar de amar.

Personas favorecidas
En este artículo, Charles Spurgeon reflexiona sobre la importancia de tener un corazón recto para poder disfrutar del favor de Dios y la comunión con Él. El salmista anhela vivir en la presencia de Dios y bendecir siempre su nombre, incluso en momentos difíciles. Spurgeon nos invita a buscar la rectitud y la integridad en todas las cosas para poder disfrutar de la presencia y el favor de Dios.

Los hombres perversos no ocasionarán nuestra caída
Consejos para mantenerse firme ante hombres malvados y engañosos. Confía en Dios y Él te protegerá.

Salmos 94:14 - Referencia Cruzada

y les daré un solo corazón y un solo camino, para que Me teman siempre, para bien de ellos y de sus hijos después de ellos. (Jeremías 32:39)

Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, (Efesios 1:18)

Sea el carácter de ustedes sin avaricia, contentos con lo que tienen, porque El mismo ha dicho: "NUNCA TE DEJARE NI TE DESAMPARARE," (Hebreos 13:5)

Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, (Romanos 8:38)

Aplastan a Tu pueblo, SEÑOR, Y afligen a Tu heredad. (Salmos 94:5)

Pero Sion dijo: "El SEÑOR me ha abandonado, El Señor se ha olvidado de mí." (Isaías 49:14)

Mis ovejas oyen Mi voz; Yo las conozco y Me siguen. (Juan 10:27)

¿Quién es el hombre que desea vida Y quiere muchos días para ver el bien? (Salmos 34:12)

Pues la porción del SEÑOR es Su pueblo; Jacob es la parte de Su heredad. (Deuteronomio 32:9)

Porque el SEÑOR, a causa de Su gran nombre, no desamparará a Su pueblo, pues el SEÑOR se ha complacido en hacerlos pueblo Suyo. (1 Samuel 12:22)

A los que predestinó, a ésos también llamó. A los que llamó, a ésos también justificó. A los que justificó, a ésos también glorificó. (Romanos 8:30)

Porque el SEÑOR ama la justicia, Y no abandona a Sus santos; Ellos son preservados para siempre, Pero la descendencia de los impíos será exterminada. (Salmos 37:28)

Digo entonces: ¿Acaso ha desechado Dios a Su pueblo? ¡De ningún modo! Porque yo también soy Israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín. (Romanos 11:1)

No es como ésta la porción de Jacob; Porque El es el Hacedor de todo, E Israel es la tribu de Su heredad; El SEÑOR de los ejércitos es Su nombre. (Jeremías 10:16)