Nueva Biblia Latinoamericana
Teman al SEÑOR, ustedes Sus santos, Pues nada les falta a aquéllos que Le temen. (Salmos 34:9)
Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre, Pero los que buscan al SEÑOR no carecerán de bien alguno. (Salmos 34:10)
Vengan, hijos, escúchenme; Les enseñaré el temor del SEÑOR. (Salmos 34:11)
¿Quién es el hombre que desea vida Y quiere muchos días para ver el bien?
Guarda tu lengua del mal Y tus labios de hablar engaño. (Salmos 34:13)
Apártate del mal y haz el bien, Busca la paz y síguela. (Salmos 34:14)
Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, Y Sus oídos atentos a su clamor. (Salmos 34:15)

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Salmos 34:12 - Referencia Cruzada

Consideré en mi corazón estimular mi cuerpo con el vino, mientras mi corazón me guiaba con sabiduría, y echar mano de la insensatez, hasta que pudiera ver qué hay de bueno bajo el cielo que los hijos de los hombres hacen en los contados días de su vida. (Eclesiastés 2:3)
Muchos dicen: "¿Quién nos mostrará el bien?" ¡Alza, oh SEÑOR, sobre nosotros la luz de Tu rostro! (Salmos 4:6)
La conclusión, cuando todo se ha oído, es ésta: Teme a Dios y guarda Sus mandamientos, Porque esto concierne a toda persona. (Eclesiastés 12:13)
Porque, "EL QUE DESEA LA VIDA, AMAR Y VER DIAS BUENOS, REFRENE SU LENGUA DEL MAL Y SUS LABIOS NO HABLEN ENGAÑO. (1 Pedro 3:10)
amando al SEÑOR tu Dios, escuchando Su voz y allegándote a El; porque eso es tu vida y la largura de tus días, para que habites en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob." (Deuteronomio 30:20)
para que temas al SEÑOR tu Dios, guardando todos Sus estatutos y Sus mandamientos que yo te ordeno, tú y tus hijos y tus nietos, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. (Deuteronomio 6:2)
Vida Te pidió y Tú se la diste, Largura de días eternamente y para siempre. (Salmos 21:4)
además, sé que todo hombre que coma y beba y vea lo bueno en todo su trabajo, que eso es don de Dios. (Eclesiastés 3:13)
Lo saciaré de larga vida, Y le haré ver Mi salvación." (Salmos 91:16)
Recuerda, oh Dios, que mi vida es un soplo, Mis ojos no volverán a ver el bien. (Job 7:7)