Por eso los entregué a la dureza de su corazón, Para que anduvieran en sus propias intrigas.
(Salmos 81:12)
¡Oh, si Mi pueblo me oyera, Si Israel anduviera en Mis caminos!
(Salmos 81:13)
En un momento Yo subyugaría a sus enemigos Y volvería Mi mano contra sus adversarios.
(Salmos 81:14)
Los que aborrecen al SEÑOR Le fingirían obediencia, Y el tiempo de su castigo sería para siempre.
Pero Yo te alimentaría con lo mejor del trigo, Y con miel de la peña te saciaría."
(Salmos 81:16)
Salmo de Asaf. Dios ocupa Su lugar en Su congregación; El juzga en medio de los jueces.
(Salmos 82:1)
¿Hasta cuándo juzgarán ustedes injustamente Y favorecerán a los impíos? (Selah)
(Salmos 82:2)
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Salmos 81:15 - Referencia Cruzada
No los adorarás (No te inclinarás ante ellos) ni los servirás (ni los honrarás). Porque Yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que Me aborrecen,
(Éxodo 20:5)
Pero Judá será habitada para siempre, Y Jerusalén por todas las generaciones.
(Joel 3:20)
detractores (calumniadores), aborrecedores (enemigos) de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos (arrogantes), inventores de lo malo, desobedientes (rebeldes) a los padres,
(Romanos 1:30)
Porque Tu misericordia es mejor que la vida, Mis labios Te alabarán.
(Salmos 63:3)
La mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la Ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo,
(Romanos 8:7)
Si Yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado (culpa), pero ahora no tienen excusa por su pecado.
(Juan 15:22)
pero al que Lo odia, le da el pago en su misma cara, destruyéndolo; y no se tarda en castigar al que Lo odia, en su misma cara le dará el pago.
(Deuteronomio 7:10)
Los hijos de Tus siervos permanecerán, Y su descendencia será establecida delante de Ti."
(Salmos 102:28)
No edificarán para que otro habite, Ni plantarán para que otro coma; Porque como los días de un árbol, así serán los días de Mi pueblo, Y Mis escogidos disfrutarán de la obra de sus manos.
(Isaías 65:22)
Porque, Tus enemigos rugen, Y los que Te aborrecen se han enaltecido.
(Salmos 83:2)
Al oírme, me obedecen; Los extranjeros me fingen obediencia.
(Salmos 18:44)