Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces sabrán que Yo soy el SEÑOR su Dios, Que habito en Sion, Mi santo monte. Y Jerusalén será santa, Y los extranjeros no pasarán más por ella. (Joel 3:17)
Y sucederá que en aquel día Los montes destilarán vino dulce, Las colinas fluirán leche, Y por todos los arroyos de Judá correrán las aguas; Brotará un manantial de la casa del SEÑOR Y regará el Valle de Sitim. (Joel 3:18)
Egipto será una desolación, Y Edom será un desierto desolado, Por la violencia hecha a los hijos de Judá, En cuya tierra han derramado sangre inocente. (Joel 3:19)
Pero Judá será habitada para siempre, Y Jerusalén por todas las generaciones.
Y Yo vengaré su sangre, que aún no he vengado, Pues el SEÑOR habita en Sion. (Joel 3:21)
Palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, de lo que vio en visión acerca de Israel en días de Uzías, rey de Judá, y en días de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto. (Amós 1:1)
Amós dijo: "El SEÑOR ruge desde Sion, Y desde Jerusalén da Su voz; Los pastizales (rediles) de los pastores están de duelo, Y se seca la cumbre del Monte Carmelo." (Amós 1:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Joel 3:20":

Charles Spurgeon
Los consuelos del Señor
Artículo sobre la promesa de Dios de tener misericordia para con los afligidos y la importancia de adorarle con corazones creyentes.


Gregory Bishop
Transformando vidas, transformando la ciudad (Isaías 61:1-4)
En este sermón, el pastor habla sobre la transformación espiritual que Dios puede hacer en la vida de una persona y cómo esto puede tener un impacto en la ciudad en la que viven.


Joel 3:20 - Referencia Cruzada

Habitarán en la tierra que di a Mi siervo Jacob, en la cual habitaron sus padres; en ella habitarán ellos y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y Mi siervo David será su príncipe para siempre. (Ezequiel 37:25)
Contempla a Sion, ciudad de nuestras fiestas señaladas. Tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, Tienda que no será plegada, Cuyas estacas no serán arrancadas nunca más, Ni rotas ninguna de sus cuerdas. (Isaías 33:20)
Los plantaré en su tierra, Y no serán arrancados jamás de la tierra Que les he dado," Dice el SEÑOR tu Dios. (Amós 9:15)