Pero a Su pueblo lo sacó como a ovejas, Como a rebaño los condujo en el desierto; (Salmos 78:52)

Los guió con seguridad, de modo que no temieron, Pero el mar se tragó a sus enemigos. (Salmos 78:53)

Los trajo, pues, a Su tierra santa, A esta tierra montañosa que Su diestra había adquirido. (Salmos 78:54)

Y expulsó a las naciones de delante de ellos; Las repartió con medida por herencia, E hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.

Sin embargo ellos pusieron a prueba y provocaron al Dios Altísimo, Y no guardaron Sus testimonios, (Salmos 78:56)

Sino que se volvieron atrás y fueron desleales como sus padres; Se desviaron como arco engañoso. (Salmos 78:57)

Lo provocaron con sus lugares altos, Y despertaron Sus celos con sus imágenes talladas. (Salmos 78:58)

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Salmos 78:55 - Referencia Cruzada

Ahora pues, reparte esta tierra como heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés." (Josué 13:7)

También les diste reinos y pueblos, Y se los repartiste con sus límites. Tomaron posesión de la tierra de Sehón, rey de Hesbón, Y la tierra de Og, rey de Basán. (Nehemías 9:22)

También les dio las tierras de las naciones, Y poseyeron el fruto del trabajo de los pueblos, (Salmos 105:44)

Y sucederá que cuando el SEÑOR tu Dios te traiga a la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob, que te daría, una tierra con grandes y espléndidas ciudades que tú no edificaste, (Deuteronomio 6:10)

Y mató a reyes poderosos, Porque para siempre es Su misericordia; (Salmos 136:18)

Tú con Tu mano echaste fuera las naciones, Pero a ellos los plantaste. Afligiste a los pueblos, Pero a ellos los hiciste crecer. (Salmos 44:2)

Hirió a muchas naciones Y mató a reyes poderosos; (Salmos 135:10)

Jericó estaba muy bien cerrada por miedo a los Israelitas. Nadie salía ni entraba. (Josué 6:1)

Miren, les he asignado por suerte, como heredad para sus tribus, estas naciones que aún quedan junto con todas las naciones que he destruido, desde el Jordán hasta el Mar Grande (el Mediterráneo), hacia la puesta del sol. (Josué 23:4)

Estas fueron las heredades que el sacerdote Eleazar, Josué, hijo de Nun, y los jefes de las casas de las tribus de los Israelitas repartieron por suertes en Silo, en presencia del SEÑOR, a la entrada de la tienda de reunión. Así terminaron de repartir la tierra. (Josué 19:51)

Heredarán la tierra por sorteo, por sus familias; a las más grandes darán más heredad, y a las más pequeñas darán menos heredad. Donde la suerte caiga a cada uno, eso será suyo. Heredarán conforme a las tribus de sus padres. (Números 33:54)