Nueva Biblia Latinoamericana
José ordenó a sus siervos médicos que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel. (Génesis 50:2)
Se requerían cuarenta días para ello, porque éste es el tiempo requerido para el embalsamamiento. Y los Egipcios lo lloraron setenta días. (Génesis 50:3)
Cuando pasaron los días de luto por él, José habló a la casa de Faraón: "Si he hallado ahora gracia ante los ojos de ustedes, les ruego que hablen a Faraón, diciendo: (Génesis 50:4)
Mi padre me hizo jurar, diciendo: "Yo voy a morir. En el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás." Ahora pues, le ruego que me permita ir a sepultar a mi padre, y luego volveré.'"
Y Faraón dijo: "Sube y sepulta a tu padre como él te hizo jurar." (Génesis 50:6)
Entonces José subió a sepultar a su padre, y con él subieron todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto, (Génesis 50:7)
y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre. Sólo dejaron a sus pequeños, sus ovejas y sus vacas en la tierra de Gosén. (Génesis 50:8)

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Génesis 50:5 - Referencia Cruzada

Después les ordenó y les dijo: "Voy a ser reunido a mi pueblo. Sepúltenme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón el Hitita, (Génesis 49:29)
Otro de los discípulos Le dijo: "Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre." (Mateo 8:21)
Como agua han derramado su sangre alrededor de Jerusalén; Y no hubo quien les diera sepultura. (Salmos 79:3)
Si un hombre engendra cien hijos y vive muchos años, por muchos que sean sus años, si su alma no se ha saciado de cosas buenas, y tampoco halla sepultura, entonces digo: "Mejor es el abortivo que él, (Eclesiastés 6:3)
Cuando a Israel se le acercó el tiempo de morir, llamó a su hijo José y le dijo: "Si he hallado gracia ante tus ojos, por favor, pon ahora tu mano debajo de mi muslo y trátame con misericordia y fidelidad: Por favor, no me sepultes en Egipto. (Génesis 47:29)
Con el sudor de tu rostro Comerás el pan Hasta que vuelvas a la tierra, Porque de ella fuiste tomado; Pues polvo eres, Y al polvo volverás." (Génesis 3:19)
Y José dijo a sus hermanos: "Yo voy a morir, pero Dios ciertamente cuidará de ustedes y los hará subir de esta tierra a la tierra que El prometió en juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob." (Génesis 50:24)
Pues sé que a la muerte me llevarás, A la casa de reunión de todos los vivientes. (Job 30:23)
Entonces el polvo volverá a la tierra como lo que era, Y el espíritu volverá a Dios que lo dio. (Eclesiastés 12:7)
A otro le dijo: "Ven tras Mí." Pero él contestó: "Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre." (Lucas 9:59)
y lo puso en su propio sepulcro nuevo que él había excavado en la roca. Después de rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, se fue. (Mateo 27:60)
¿Qué es tuyo aquí, Y a quién tienes aquí, Que te has labrado aquí un sepulcro, Como el que labra en alto un sepulcro, Como el que esculpe una morada para sí en la peña? (Isaías 22:16)
Lo sepultaron en el sepulcro que él había excavado para sí en la ciudad de David, y lo pusieron sobre el lecho que él había llenado de especias de varias clases, mezcladas según el arte de los perfumistas. Además le encendieron una hoguera muy grande. (2 Crónicas 16:14)
Entonces Israel dijo a José: "Yo estoy a punto de morir, pero Dios estará con ustedes y los hará volver a la tierra de sus padres. (Génesis 48:21)
Se temerá a la altura y a los terrores en el camino. Cuando florezca el almendro, se arrastre la langosta y la alcaparra pierda su efecto; Porque el hombre va a su morada eterna Mientras los del duelo andan por la calle. (Eclesiastés 12:5)
Porque yo moriré en esta tierra, no cruzaré el Jordán; pero ustedes pasarán y tomarán posesión de esta buena tierra. (Deuteronomio 4:22)
Dijo, pues, Saúl a Jonatán: "Cuéntame lo que has hecho." Y Jonatán le respondió: "En verdad probé un poco de miel con la punta de la vara que tenía en la mano. Aquí estoy, debo morir." (1 Samuel 14:43)