Nueva Biblia Latinoamericana
Los hechos de Asa, los primeros y los postreros, están escritos en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel. (2 Crónicas 16:11)
En el año treinta y nueve de su reinado, Asa se enfermó de los pies. Su enfermedad era grave, pero aun en su enfermedad no buscó al SEÑOR, sino a los médicos. (2 Crónicas 16:12)
Y Asa durmió con sus padres. Murió el año cuarenta y uno de su reinado. (2 Crónicas 16:13)
Lo sepultaron en el sepulcro que él había excavado para sí en la ciudad de David, y lo pusieron sobre el lecho que él había llenado de especias de varias clases, mezcladas según el arte de los perfumistas. Además le encendieron una hoguera muy grande.
Entonces su hijo Josafat reinó en su lugar, y afirmó su dominio sobre Israel. (2 Crónicas 17:1)
Puso tropas en todas las ciudades fortificadas de Judá. También puso guarniciones en el territorio de Judá y en las ciudades de Efraín que su padre Asa había tomado. (2 Crónicas 17:2)
Y el SEÑOR estuvo con Josafat porque anduvo en los primeros caminos de su padre David y no buscó a los Baales, (2 Crónicas 17:3)

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2 Crónicas 16:14 - Referencia Cruzada

Las moscas muertas hacen que el ungüento del perfumista dé mal olor; Un poco de insensatez pesa más que la sabiduría y el honor. (Eclesiastés 10:1)
¿Qué es tuyo aquí, Y a quién tienes aquí, Que te has labrado aquí un sepulcro, Como el que labra en alto un sepulcro, Como el que esculpe una morada para sí en la peña? (Isaías 22:16)
Y harás con ello el aceite de la santa unción, mezcla de perfume, obra de perfumador. Será aceite de santa unción. (Éxodo 30:25)
Y Nicodemo, el que antes había venido a Jesús de noche, vino también, trayendo una mezcla de mirra y áloe como de treinta y tres kilos. (Juan 19:39)
en paz morirás. Como quemaron especias por tus padres, los reyes anteriores que te precedieron, así quemarán especias por ti, y con "¡Ay, señor!" harán lamento por ti.' Porque Yo he hablado la palabra," declara el SEÑOR. (Jeremías 34:5)
Con el correr del tiempo, después de dos años, los intestinos se le salieron a causa de su enfermedad, y murió con grandes dolores. Su pueblo no le encendió una hoguera como la hoguera que habían encendido por sus padres. (2 Crónicas 21:19)
José ordenó a sus siervos médicos que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel. (Génesis 50:2)
Pasado el día de reposo, María Magdalena, María, la madre de Jacobo (Santiago), y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungir el cuerpo de Jesús. (Marcus 16:1)
Sus siervos lo sacaron del carro y lo llevaron en el segundo carro que él tenía, y lo trajeron a Jerusalén donde murió, y fue sepultado en los sepulcros de sus padres. Y todo Judá y Jerusalén hicieron duelo por Josías. (2 Crónicas 35:24)