Nueva Biblia Latinoamericana
El ángel del SEÑOR acampa alrededor de los que Le temen, Y los rescata. (Salmos 34:7)
Prueben y vean que el SEÑOR es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en El se refugia! (Salmos 34:8)
Teman al SEÑOR, ustedes Sus santos, Pues nada les falta a aquéllos que Le temen. (Salmos 34:9)
Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre, Pero los que buscan al SEÑOR no carecerán de bien alguno.
Vengan, hijos, escúchenme; Les enseñaré el temor del SEÑOR. (Salmos 34:11)
¿Quién es el hombre que desea vida Y quiere muchos días para ver el bien? (Salmos 34:12)
Guarda tu lengua del mal Y tus labios de hablar engaño. (Salmos 34:13)

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El temor del Señor conduce a hábitos virtuosos
El temor del Señor conduce a hábitos virtuosos y previene el desperdicio de la vida por el pecado y el vicio. La confianza en Dios es como una medicina que sana, y un paciente con una mente tranquila es beneficioso para los médicos. Debemos esperar una larga vida, pero si somos llamados pronto a la esfera superior, no hay nada que deplorar, sino más bien un goce.


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Aprende a esperar pacientemente en Dios y mantener tu fe y confianza en Él, a pesar de las pruebas y dificultades que enfrentes. Sé fiel a Él y otros verán tu testimonio y confiarán en Dios.


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La confianza en Dios es como una medicina que sana, según Charles Spurgeon


Salmos 34:10 - Referencia Cruzada

El rugido del león, el bramido de la fiera Y los dientes de los leoncillos son quebrantados. (Job 4:10)
Porque los Gentiles (los paganos) buscan ansiosamente todas estas cosas; que el Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas. (Mateo 6:32)
Rugen los leoncillos tras su presa, Y buscan de Dios su comida. (Salmos 104:21)
Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el SEÑOR; Nada bueno niega a los que andan en integridad. (Salmos 84:11)
Ha hecho proezas con Su brazo; Ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. (Lucas 1:51)