King James Version
I will bless the LORD at all times: his praise shall continually be in my mouth.(Salmos 34:1)
My soul shall make her boast in the LORD: the humble shall hear thereof, and be glad.(Salmos 34:2)
O magnify the LORD with me, and let us exalt his name together.(Salmos 34:3)
I sought the LORD, and he heard me, and delivered me from all my fears.
They looked unto him, and were lightened: and their faces were not ashamed.(Salmos 34:5)
This poor man cried, and the LORD heard him, and saved him out of all his troubles.(Salmos 34:6)
The angel of the LORD encampeth round about them that fear him, and delivereth them.(Salmos 34:7)

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Salmos 34:4 - Referencia Cruzada

Therefore will not we fear, though the earth be removed, and though the mountains be carried into the midst of the sea; (Salmos 46:2)
And he went out to meet Asa, and said unto him, Hear ye me, Asa, and all Judah and Benjamin; The LORD is with you, while ye be with him; and if ye seek him, he will be found of you; but if ye forsake him, he will forsake you. (2 Crónicas 15:2)
I cried unto God with my voice, even unto God with my voice; and he gave ear unto me. (Salmos 77:1)
Behold, God is my salvation; I will trust, and not be afraid: for the LORD JEHOVAH is my strength and my song; he also is become my salvation. (Isaías 12:2)
For God hath not given us the spirit of fear; but of power, and of love, and of a sound mind. (2 Timoteo 1:7)
Ask, and it shall be given you; seek, and ye shall find; knock, and it shall be opened unto you: (Mateo 7:7)
And David said in his heart, I shall now perish one day by the hand of Saul: there is nothing better for me than that I should speedily escape into the land of the Philistines; and Saul shall despair of me, to seek me any more in any coast of Israel: so shall I escape out of his hand. (1 Samuel 27:1)
And I say unto you, Ask, and it shall be given you; seek, and ye shall find; knock, and it shall be opened unto you. (Lucas 11:9)
What time I am afraid, I will trust in thee. (Salmos 56:3)
For this thing I besought the Lord thrice, that it might depart from me. (2 Corintios 12:8)
For I said in my haste, I am cut off from before thine eyes: nevertheless thou heardest the voice of my supplications when I cried unto thee. (Salmos 31:22)
The LORD is my light and my salvation; whom shall I fear? the LORD is the strength of my life; of whom shall I be afraid? (Salmos 27:1)
Who in the days of his flesh, when he had offered up prayers and supplications with strong crying and tears unto him that was able to save him from death, and was heard in that he feared; (Hebreos 5:7)
I love the LORD, because he hath heard my voice and my supplications. (Salmos 116:1)
For, when we were come into Macedonia, our flesh had no rest, but we were troubled on every side; without were fightings, within were fears. (2 Corintios 7:5)
In my distress I called upon the LORD, and cried unto my God: he heard my voice out of his temple, and my cry came before him, even into his ears. (Salmos 18:6)
For he hath not despised nor abhorred the affliction of the afflicted; neither hath he hid his face from him; but when he cried unto him, he heard. (Salmos 22:24)
And said, I cried by reason of mine affliction unto the LORD, and he heard me; out of the belly of hell cried I, and thou heardest my voice. (Jonás 2:2)