Nueva Biblia Latinoamericana
Soy derramado como agua, Y todos mis huesos están descoyuntados; Mi corazón es como cera; Se derrite en medio de mis entrañas. (Salmos 22:14)
Como un tiesto se ha secado mi vigor, Y la lengua se me pega al paladar; Me has puesto en el polvo de la muerte. (Salmos 22:15)
Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malhechores; Me horadaron las manos y los pies. (Salmos 22:16)
Puedo contar todos mis huesos; Ellos me miran, me observan.
Se reparten entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echan suertes. (Salmos 22:18)
Pero Tú, oh SEÑOR, no estés lejos; Fuerza mía, apresúrate a socorrerme. (Salmos 22:19)
Libra mi alma de la espada, Mi única vida de las garras del perro. (Salmos 22:20)

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Salmos 22:17 - Referencia Cruzada

y sentados, Lo custodiaban allí. (Mateo 27:36)
Su carne desaparece a la vista, Y sus huesos que no se veían, aparecen. (Job 33:21)
Y seguía a Jesús una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban y se lamentaban por El. (Lucas 23:27)
El pueblo estaba allí mirando; y aun los gobernantes se burlaban de El, diciendo: "A otros salvó; que se salve El mismo si Este es el Cristo (el Mesías) de Dios, Su Escogido." (Lucas 23:35)
Porque mis días han sido consumidos en humo, Y como brasero han sido quemados mis huesos. (Salmos 102:3)
De la manera que muchos se asombraron de ti, pueblo Mío, Así fue desfigurada Su apariencia más que la de cualquier hombre, Y Su aspecto más que el de los hijos de los hombres. (Isaías 52:14)
Los que pasaban Lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: "¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, (Marcus 15:29)
Los que pasaban Lo injuriaban, meneando la cabeza (Mateo 27:39)