Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil."
(Mateo 26:41)Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: "Padre Mío, si esta copa no puede pasar sin que Yo la beba, hágase Tu voluntad."
(Mateo 26:42)Vino otra vez Jesús y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban cargados de sueño.
(Mateo 26:43)Dejándolos de nuevo, se fue y oró por tercera vez, y dijo otra vez las mismas palabras.
Entonces vino a los discípulos y les dijo: "¿Todavía están durmiendo y descansando? Vean, ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores.
(Mateo 26:45)¡Levántense! ¡Vamos! Miren, está cerca el que Me entrega."
(Mateo 26:46)Mientras Jesús estaba todavía hablando, Judas, uno de los doce (discípulos), llegó acompañado de una gran multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.
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Mateo 26:44 - Referencia Cruzada
Jesús les contó una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer:
(Lucas 18:1)Y ahora, Dios nuestro, escucha la oración de Tu siervo y sus súplicas, y haz resplandecer Tu rostro sobre Tu santuario desolado, por amor de Ti mismo, oh Señor.
(Daniel 9:17)Y al orar, no usen ustedes repeticiones sin sentido, como los Gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.
(Mateo 6:7)Acerca de esto, tres veces he rogado al Señor para que lo quitara de mí.
(2 Corintios 12:8)